Bachelet se querella por injurias y calumnias contra una revista

La presidente chilena Michelle Bachelet, no en su calidad de Jefe de Estado sino de ciudadana, estableció una querella criminal por injurias y calumnias contra la revista semanal Qué Pasa, del grupo chileno COPESA. En una decisión inédita por parte de un mandatario desde la llegada de la democracia en 1990, que ha abierto en Chile una profunda discusión sobre la libertad de expresión, la querella fue anunciada por el portavoz del Gobierno, Marcelo Díaz, y los detalles fueron entregados a la opinión pública a través del abogado de Bachelet, Juan Pablo Hermosilla.

El jueves pasado, fue la propia Bachelet la que anunció que estudiaba acciones legales luego de la publicación de la revista. El semanario Qué Pasa reprodujo una escucha telefónica a uno de los imputados del caso Caval, que investiga los polémicos negocios de la empresa de la nuera de la presidente, Natalia Compagnon. En una grabación que forma parte de la investigación de la Fiscalía, autorizada por el juez de la causa y realizada por la policía, el exoperador político del partido de derecha Unión Demócrata Independiente (UDI), Juan Díaz, señalaba que Bachelet recibiría supuestos beneficios económicos por los negocios de su nuera.

“Desmiento tajante y categóricamente toda esa información. Es una canallada y no descarto un montaje. Estoy estudiando las acciones legales que podemos tomar, porque basta de mentiras”, indicó Bachelet hace una semana.

En ese momento, sin embargo, no clarificó si se trataba de una acción legal contra Díaz, el autor de las declaraciones, o contra la revista que las había publicado. Fue su abogado el que entregó detalles del contenido de la querella criminal contra el director de la revista, un editor y dos de sus periodistas, y describió la secuencia de hechos que, según su visión, hacen pertinente la querella de Bachelet.

Hermosilla indicó que la revista publicó el jueves por la tarde una pieza en su edición web, donde se incluyen las acusaciones de Díaz contra Bachelet y otros dirigentes, sobre todo de derecha. A las pocas horas, Qué pasa pidió disculpas y modificó la crónica: “La dirección de esta revista ha determinado que la publicación de acusaciones tan graves no cumple con los estándares de este medio”, indicó la revista en su plataforma online.

De acuerdo al abogado de la mandataria, sin embargo, en la versión impresa del día viernes solo se incluyen las acusaciones contra Bachelet y ninguna contra los políticos de derecha que Díaz había mencionado en la conversación telefónica interceptada por la policía. “En ese acto de edición y de confección de esta nota que aparece en la revista, nos queda claro que lo único que han tenido a la vista quienes realizan esta labor, es injuriar y afectar la reputación de la presidente”, indicó Hermosilla.

La revista Qué Pasa, la misma que en febrero de 2015 destapó el caso Caval, emitió de inmediato un comunicado: “Consideramos de la mayor gravedad y rechazamos la presentación de esta acción criminal que intenta coartar la libertad de expresión. El hecho que la querella sea presentada por la presidente en calidad de ciudadana no disminuye esta presión, ya que ambas calidades son inseparables”. “Para defender la libertad de expresión amenazada recurriremos a todas las instancias, nacionales e internacionales, tanto jurisdiccionales como gremiales, pues consideramos que los peligros relacionados con esta acción gubernamental, merece reaccionar con la mayor fuerza”, señala la declaración.

La querella de Bachelet contra cuatro periodistas ha generado un debate profundo en Chile sobre la libertad de expresión, la labor de los medios de comunicación y la legitimidad de que las autoridades defiendan su honra en los tribunales. De visita oficial en Chile, el relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el uruguayo Edison Lanza, indicó a CNN Chile que este tipo de querellas “tiene un efecto inhibitorio, no solo por el problema que genera en el medio y los periodistas involucrados, sino para el resto de los medios y el resto de los periodistas”.

Con el debate abierto en Chile, la presidente Bachelet defendió su decisión desde París, donde participa de la reunión del consejo ministerial de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE). “He sido una mujer que he luchado toda mi vida por la democracia, he puesto a mi patria por delante de mis seguridades, de mis intereses personales, incluso experimenté la persecución por mis convicciones. He luchado por una prensa libre, porque creo en la transparencia y en el derecho a buscar la verdad sin limitaciones”, indicó la presidente este miércoles. “Creo en la libertad de expresión como un valor central de la democracia, pero a la vez creo en la ética y en la responsabilidad que deben tener los medios a la hora de informar validando las fuentes, para no enlodar la honra de nadie”.

La presidente del Colegio de Periodistas de Chile, la militante comunista Javiera Olivares, señaló que "en el artículo 29 de la Ley de Prensa se establece la posibilidad de que cualquier ciudadano o ciudadana que se sienta afectado o afectada por una publicación injuriosa, pueda recurrir a esta acción legal". Con posterioridad a las declaraciones de su líder, la entidad gremial emitió un comunicado en que señala: "(La querella) no es el mejor camino, pues consideramos más adecuado seguir canales éticos para debatir este tipo de materias".