Evo culpa a la “guerra sucia” y a las redes sociales de su derrota
La victoria del no en el referéndum le impedirá volver a presentarse en 2019
Después de sufrir su primera derrota electoral en 10 años, Evo Morales apenas ha hecho autocrítica. El presidente boliviano culpa a una supuesta “guerra sucia” de la oposición y a las redes sociales de la victoria del no en el referéndum para modificar la Constitución, que le impedirá volver a presentarse a las elecciones en 2019. “Respetamos los resultados, es parte de la democracia. Hemos perdido la batalla, pero no la guerra”, ha asegurado este miércoles Morales.
La estrecha diferencia entre los partidarios del sí (48,7%) y los del no (51,3%) refleja, para el presidente, que aún mantiene un fuerte apoyo, pese a que hace un año y medio ganó las elecciones con un 61% del apoyo. “Seguimos teniendo un voto duro de casi el 50% entre tanta guerra sucia y conspiración interna y externa. La derecha no ha tenido un debate ideológico ni programático”.
Aunque no lo mencionó explícitamente, uno de los casos que más ha dañado su imagen y al que se refiere cuando habla de “guerra sucia” es el caso Zapata: Morales tuvo que admitir que había tenido un romance y un hijo (que falleció) con Gabriela Zapata, lobista de las empresas chinas que trabajan para el Estado. El Gobierno se esforzó en tratar de desmentir la existencia de tráfico de influencias, el asunto melló por primera vez de forma directa la imagen de Morales.
La polémica se disparó en las semanas previas al referéndum, sobre todo a través de las redes sociales que, por primera vez, han tenido relevancia en una votación en Bolivia. “Vamos a evaluar los mensajes de las redes sociales, donde las personas no se identifican y hacen daño a Bolivia”, ha advertido el presidente, que ya en una entrevista con este diario, aseguró: “Las redes sociales son como si todo se fuese por la alcantarilla”.
Morales, en rueda de prensa desde el Palacio Quemado, la sede presidencial, considera, además, que detrás de la victoria del no a la modificación de la Constitución se esconde un auge del racismo en el país. “Algunos sectores de la derecha pensaron que si ganaba nuevamente, seguiría hasta 2025. Los indios van a ser inalcanzables, se dijeron”.
La derrota de Morales es prácticamente idéntica a la que sufrió Hugo Chávez en 2007, cuando perdió el referéndum para la reelección indefinida. Después, la logró con una enmienda a la Constitución. Preguntado por si consideraba emular los pasos del fallecido presidente venezolano en los próximos, Morales se ha limitado a decir: “Respetamos los resultados”.
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