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Centroamérica anuncia plan piloto para evacuar a los refugiados cubanos

Un comunicado del Ministerio costarricense de Exteriores confirma que los cubanos superarán el veto que les impuso Nicaragua

Un grupo de migrantes cubanos espera a ser ubicado en hoteles en Paso Canoas.
Un grupo de migrantes cubanos espera a ser ubicado en hoteles en Paso Canoas. EFE

La situación de los casi 9.000 cubanos retenidos en Centroamérica desde que Nicaragua se negara el 15 de noviembre a darles paso comenzará a desatascarse en la primera semana de 2016. Así lo acordaron el pasado lunes el Sistema de la Integración Centroamericana, México y la Organización Internacional de las Migraciones en Guatemala. Los refugiados que participen en este primer “ejercicio piloto” —unos 250 en principio— volarán a El Salvador y de allí cruzarán Guatemala en autobús para llegar a México antes de alcanzar EE UU, su destino.

“Se acordó realizar un primer ejercicio piloto de traslado humanitario en la primera semana de enero. Para lo cual se ha conformado un grupo de trabajo que tendrá la responsabilidad de realizar las coordinaciones necesarias para este primer traslado”, anunció el pasado lunes en un comunicado el Ministerio de Exteriores de Guatemala, país anfitrión de la reunión.

El encuentro, celebrado a puerta cerrada, reunió a representantes de Belice, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, México y la Organización Internacional de las Migraciones para tratar de solucionar la crisis que tiene varados en Costa Rica y Panamá a miles de cubanos desde mediados de noviembre. El Ministerio de Exteriores de Costa Rica —que acoge a unos 8.000 refugiados cubanos— explica que los migrantes superarán el veto de Nicaragua —estrecho aliado de Cuba— a su entrada en el país viajando hasta El Salvador en avión, desde donde continuarán su peregrinaje en autobús hacia México, la última frontera antes de llegar a Estados Unidos.

Es precisamente al país estadounidense donde estos miles de cubanos quieren llegar. Allí se acogerán a la Ley de Ajuste Cubano, que concede la residencia a los isleños que lleguen a territorio estadounidense. La normalización de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana hace que muchos sientan temor porque esa norma sea modificada y su aspiración a reunirse con sus familiares —residentes mayoritariamente en el Estado de Florida— pueda complicarse en el futuro. Cerca de 13.000 lo han logrado este 2015.

El Gobierno de La Habana, liderado por Raúl Castro, considera esta norma como “genocida” por incentivar que los ciudadanos de su país se jueguen el tipo para llegar a EE UU y alabó ayer la posición del Gobierno de Managua, que no participó en la reunión. No se sabe aún quién pagará los gastos de estos viajes, pero fuentes diplomáticas mexicanas aseguraron que estos aspectos serán abordados en próximas reuniones. Los asistentes argumentan que el motivo es salvaguardar la seguridad de los isleños.

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Inicio de la crisis

La situación que viven los cubanos varados en Costa Rica y Panamá comenzó el pasado 15 de noviembre, cuando el Gobierno de Nicaragua negó el acceso a cerca de 8.000 cubanos a quienes Costa Rica había concedido visa de paso y, con ello, les impidió continuar con su larga travesía hasta Estados Unidos. Desde entonces, los cubanos han esperado un acuerdo para abandonar los albergues donde permanecen.

300 cubanos, del albergue a un hotel

Alrededor de 300 cubanos varados en la zona de Paso Canoas, en la frontera entre Panamá y Costa Rica, se mudaron ayer de los albergues temporales a un hotel cercano por orden del Gobierno panameño. El motivo: situaciones sanitarias inadecuadas. La instalación, en desuso, alojará a los 759 isleños que permanecen en la zona fronteriza desde el pasado 18 de diciembre, cuando Costa Rica cerró su frontera por considerar excesivos los 8.000 cubanos que ya habían entrado en su territorio. Pedro González, procedente de La Habana, dijo a Efe que la medida es “muy importante” porque hasta ahora habían estado a la intemperie.

El pasado 18 de diciembre Costa Rica suspendió su participación en los foros políticos del Sistema de la Integración Centroamericana al considerar que existía falta de solidaridad de los países de la región para permitir el paso de los cubanos y solucionar la crisis humanitaria originada. “Es satisfactorio y motivo de agradecimiento a los países que mostraron su buena voluntad”, afirmó el pasado lunes el ministro de Exteriores costarricense, Manuel González, sobre el acuerdo alcanzado, aunque no especificó si su Gobierno decidirá recuperar las relaciones con el SICA.

El papa Francisco pidió el pasado domingo a los países involucrados que se esforzaran por dar fin a lo que calificó como “drama humanitario”. La decisión tomada el pasado lunes en la reunión celebrada en Guatemala no debe ser interpretada como “un precedente” en la región, sino que se trata de una acción para atender “una situación coyuntural”, aclaró la cancillería guatemalteca. La crisis de los migrantes cubanos parece comenzar a desatascarse. La próxima semana el primer contingente viajará a México.

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