“Salimos de Venezuela para darle un mejor futuro a los muchachos”
El estatuto permanente migratorio facilita a los venezolanos quedarse dos años en Ecuador
Zoribel y Hernán, veintipocos años, ella de Maracaibo y él de Caracas, estuvieron entre las decenas de pasajeros venezolanos que llevaron los buses Rutas de América a Quito a inicios del verano. Llegaron un jueves de madrugada, después de tres días de viaje. “Venimos a tantear el terreno”, dijo él. “Vivir allá es como un infierno”, añadió ella.
A espera de los datos de 2015, el ingreso de venezolanos en Ecuador ya tuvo un incremento en 2014, cuando la Unidad de Migración registró 88.196 entradas frente a las 64.479 de 2013. Las empresas de transporte terrestre Rutas de América, Ormeño y Panamericana han registrado un notable repunte este año, aunque desde que empezó la crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela sus frecuencias han disminuido. El viaje por tierra es más popular, sobre todo para las familias, por su precio: unos 200 dólares por persona frente a los 500 que cuesta el pasaje aéreo.
Elena Graterol vino por tierra hace casi un año con su hija, su yerno y sus dos nietas de 10 y 11 años. Tardaron tres días en cruzar Colombia, pero valió la pena. “Ecuador está bien aspectado”, dice, y añade que muchos escogen este país porque “el venezolano no quiere irse muy lejos”. Carlos Acosta, que llegó en enero pasado con su familia, cuenta que Ecuador le gustó por la promoción turística All you need is Ecuador, que se vio durante los partidos del Mundial de Fútbol de 2014. “Esa campaña me enganchó”, afirma.
Ambos son fundadores de una asociación de inmigrantes venezolanos que se formó en marzo pasado y que ya tiene más de 10.000 seguidores en redes sociales. Una de las normas de la asociación es no hablar de política, pero sí hablan de los motivos que les hicieron salir de su país. El inventario incluye la escasez de alimentos, delincuencia, mala calidad de vida, conformismo de la gente que calla por temor a perder sus beneficios...
La visa puente
Los venezolanos llegan a Ecuador amparados por la figura del estatuto permanente migratorio (la visa 12-XI), que les permite quedarse dos años. Ellos la llaman “la visa puente”. Les ofrece buscar un trabajo u homologar su título y tramitar un nuevo visado que les permita prolongar su estadía. La mitad de los que emigran son profesionales, según la encuestadora venezolana Datanálisis, que en 2014 ya alertó de que un 10% de la población venezolana hacía trámites para marcharse del país.
Entre los inmigrantes venezolanos que entran al país también se cuentan los ecuatorianos que emigraron a Venezuela en los 70 y 80 y que ahora retornan con las familias que formaron en el exilio. Glahecer Baque, que vivió 23 años en Venezuela, volvió hace ocho meses con su esposa y sus tres hijos. “Salimos por la situación del país y para darles un mejor futuro a los muchachos”, cuenta Glahecer, que afirma haber visto de cerca la degradación de los barrios de Venezuela.
La Embajada de Venezuela en Ecuador no se ha pronunciado sobre esta ola de migración y tampoco lo han hecho las autoridades ecuatorianas. De manera informal, las personas que registran títulos extranjeros en Quito sí dan cuenta de un incremento de las solicitudes de venezolanos que aprovechan su primer viaje de “tanteo” para iniciar los trámites que les permitirán volver a quedarse indefinidamente.
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