De Hollywood a Mallorca: cómo Amber Heard o Joseph Fiennes han convertido la isla en un refugio de cine
Desde los pioneros Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones al más reciente traslado del director Ruben Östlund, son muchos los actores y cineastas que eligen Baleares para vivir
Mientras muchos se las ven y se las desean para encontrar una vivienda en Mallorca, los vaivenes del mercado inmobiliario, como en casi todo, no afectan a los bolsillos más desahogados. Mansiones en urbanizaciones privadas o casas en pueblos del interior de la isla balear se han convertido en polo de atracción y refugio para empresarios, socialités y, en los últimos tiempos, actores de fama internacional. El pionero fue Michael ...
Mientras muchos se las ven y se las desean para encontrar una vivienda en Mallorca, los vaivenes del mercado inmobiliario, como en casi todo, no afectan a los bolsillos más desahogados. Mansiones en urbanizaciones privadas o casas en pueblos del interior de la isla balear se han convertido en polo de atracción y refugio para empresarios, socialités y, en los últimos tiempos, actores de fama internacional. El pionero fue Michael Douglas allá por los años ochenta, cuando el actor aterrizó en la isla de la mano de su primera esposa Diandra Lucker, que había pasado en Mallorca los veranos de su infancia y buscaba un lugar tranquilo alejado del estrés de Hollywood. La pareja compró por cuatro millones de euros la monumental finca S’Estaca, un enorme complejo construido en el siglo XIX en plena sierra de Tramuntana formado por hasta siete construcciones con 11 dormitorios, 10 baños, 1.000 metros cuadrados de superficie construida y 100 hectáreas de terreno.
El amor les duró 11 años más hasta que decidieron divorciarse y repartirse el disfrute de la finca, seis meses cada uno. Durante años se turnaron los veranos hasta que decidieron poner la propiedad a la venta. Sin embargo, el actor decidió continuar en la isla y hace un par de años compró a su exmujer su parte de la finca, que durante un tiempo estuvo a la venta, para convertirse en el único dueño de la propiedad, que ha sido escenario de localizaciones en multitud de series y películas. Douglas y su mujer, la también actriz Catherine Zeta-Jones, junto con sus dos hijos, se dejan ver por la isla cada verano, donde pasean por el pueblo de Valldemossa, frecuentan restaurantes locales o visitan a amigos como Ben Jakober y Yannick Vu, fundadores del original museo Sa Bassa Blanca.
Douglas también recibe visitas de otros actores, de las que da fe a través de su perfil de Facebook. El actor alemán Til Schweiger fue uno de sus últimos invitados. Propietario desde 2011 de una casa en la zona de Establiments, en el límite entre los municipios mallorquines de Palma y Esporles, el intérprete de películas de acción era un asiduo del veraneo en la isla con su mujer y sus hijos desde 2006, hasta que ese año decidió adquirir la casa a una amiga estadounidense para vivir en ella prácticamente todo el año. La finca cuenta con 20.000 metros cuadrados, una terraza con vistas panorámicas, piscina e incluso un estudio de cine.
La propiedad fue objeto de los titulares de tabloides alemanes después de que en agosto de 2018 el exciclista Jan Ulrich, vecino suyo, fuera detenido por allanamiento de morada tras saltar la valla de la finca de Schweiger y entrar en el recinto amenazando al actor y a varias personas que asistían en ese momento a una fiesta. El exdeportista fue detenido por la Policía Nacional y quedó en libertad con una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a su vecino, con quien hasta entonces había compartido una amistad que se rompió tras la trifulca. El actor confesó a un periodista local al salir del juzgado que no iba a denunciar a Ulrich y que solo deseaba su recuperación. Schweiger ha continuado desde entonces ampliando sus negocios en la isla y el año pasado inauguró un hotel de lujo en la localidad costera de Portocolom.
Algunos de los actores con residencia mallorquina se dejan ver más, mantienen vínculos con el entorno cultural y son asiduos a actividades sociales, artísticas y a los diversos festivales de cine que se celebran en la isla. Es el caso del británico Joseph Fiennes, protagonista de las primeras temporadas de la serie El cuento de la criada. El intérprete acudió hace unos años a la proyección y posterior coloquio sobre la película Shakespeare in Love, que entonces cumplía 15 años y que protagonizó junto a Gwyneth Paltrow. Con su presencia quería mostrar su apoyo a Cineciutat, una sala de proyecciones de la capital balear que funciona gracias a los fondos que aportan sus socios.
Junto a su mujer, Dolores Diéguez, asiste habitualmente a citas como La Nit del Art, que se celebra en museos y galerías de arte de la ciudad en septiembre, torneos de tenis veraniegos o el Atlántida Films Festival, dirigido por el cofundador de la plataforma Filmin, Jaume Ripoll, que tiene lugar en agosto y suele contar también con la presencia de la reina Letizia. Fiennes reside en la isla desde 2009, cuando adquirió una casa en plena sierra en la que ha vivido durante los parones que le surgen entre rodaje y rodaje. El matrimonio, que se conoció en Suiza, se trasladó a vivir a la isla tras el nacimiento de su primera hija. La segunda nació ya en su casa de Mallorca, de la que ahora se han trasladado al centro antes de inaugurar la nueva mansión que se están construyendo en una parcela de la exclusiva urbanización de Son Vida, a las afueras de Palma.
El actor hispanoalemán Daniel Brühl eligió un pueblo en el norte de la isla para vivir con su mujer y sus hijos hace unos años. El protagonista de Rush vivió durante años en Berlín y Barcelona, que finalmente abandonó para instalarse en una casa en Sóller, en plena sierra. El actor aseguró en una entrevista que quería que sus hijos tuvieran un vínculo con la naturaleza y lo que él vivió de pequeño, en un lugar más tranquilo que Barcelona. En su perfil de Instagram, con más de 820.000 seguidores, ha dejado rastro de algunas de sus aficiones, como el senderismo y la excursión que hizo para coronar el Puig Major tras las nieves de finales de enero o los paseos que da con su mujer y sus hijos por la sierra. Brühl pasa el tiempo que no trabaja en la isla y también participa de su vida cultural. Hace poco asistió al concierto que la banda catalana Dorian ofreció en el Parque del Mar de la capital balear, acompañado de su mujer y de una amiga. Allí bailó, cantó y se reencontró con los miembros del conocido grupo indie, para el que protagonizó hace unos años junto a María Valverde el videoclip de una de sus canciones más conocidas, Cualquier otra parte.
Uno de los últimos en instalarse cerca del Mediterráneo ha sido el director Ruben Östlund, cineasta sueco que este año concurre a tres premios Óscar con su película El triángulo de la tristeza. El director, que ya ganó la Palma de Oro este paso año en el Festival de Cannes, realizó la presentación de su película en el Teatro Principal de Palma dentro del Mallorca Evolution Film Festival. Su llegada vino motivada por la necesidad de que su hijo pequeño mantuviera un vínculo estrecho con sus abuelos maternos, que ya residían en la isla. Östlund y su mujer compraron una casa en el municipio de Campos, donde el realizador llevó a cabo gran parte de la postproducción de esta cinta. De hecho, las proyecciones de prueba de la película se realizaron en el pueblo con turistas, trabajadores de la hostelería y vecinos de la zona, según confesó el director, interesado por conocer la reacción sobre su trabajo de personas totalmente desvinculadas del universo cinematográfico.
Östlund ha mostrado su intención de rodar su próxima película en la isla. Y, de hecho, si lo hiciera, podría echar mano del actor Mads Mikkels, el danés de moda después de protagonizar Otra ronda, cinta que ganó la estatuilla dorada a la Mejor Película Extranjera en 2021. Con un apartamento en el corazón del barrio de Santa Catalina de Palma, es frecuente verle cenar en restaurantes de la zona acompañado de su familia y su perro, Messi, durante los periodos que pasa en la isla, de los que suele presumir en su perfil de Instagram. Otro danés que está vinculado a Mallorca prácticamente desde que era un niño es Pilou Asbæk, protagonista de la serie Borgen, cuyos padres Jacob y Patricia crearon el Centro Cultural Andratx hace ya 22 años, en el que alojan a artistas para desarrollar su trabajo.
La última en sumarse a la lista de actores que eligen la isla ha sido Amber Heard, que el pasado verano buscó la tranquilidad en Costitx, un pequeño municipio de 13.000 habitantes situado en el centro de Mallorca. Allí se instaló en una casa alquilada en el centro del pueblo junto a su pareja, la fotógrafa Bianca Butti, y su hija, Oonagh Paige, y donde se la ve comprando y dando paseos por la plaza del pueblo para jugar con la niña. La actriz que también ha visitado recientemente Mallorca ha sido Nicole Kidman, que rueda estos días la serie Lioness junto a Zoe Saldaña. En una serie de fotografías publicadas en su perfil de Instagram la australiana dejó claras sus sensaciones con un escueto “Loving Mallorca”, en una de sus publicaciones; y un: “¡Precioso Mallorca! Gracias por acogerme, pensando ya en volver”.