‘Shrimp toast’, el aperitivo chino con langostinos que no es una empanadilla
Es fácil de hacer, deliciosa, se puede usar el marisco sobrante de las fiestas y no hace falta freírla: con ustedes, uno de los mejores picoteos llegados de China
Una de mis eternas luchas, por las que puede que se me recuerde como uno de los seres vivientes más pesados del planeta, es la de dar el debido reconocimiento a la gastronomía china. Con una variedad inmensa de recetas e ingredientes, la cocina cantonesa puede que sea la más conocida fuera de China. Dentro de ella, existe una categoría de snacks o aperitivos llamados dim sum que la gente suele malinterpretar: no se trata solo de dumplings; dim sum –que se traduce, literalmente, como “toca el corazón”– es todo aquello es ligero y se puede tomar en pocos bocados.
Si bien los dumplings son lo más popular, hay mucha más variedad: la tostada de gambas - o langostinos- y sésamo es otro de esos platillos que se han hecho famosos y extendido por todo el mundo. Generalmente, consta de una masa de gamba triturada con aceite de sésamo untada en un pan blanco de miga. Se cubre con semillas de sésamo y a veces se fríe en abundante aceite, lo que puede hacerla excesivamente grasienta. Sin embargo, se puede hacer perfectamente en un horno o en airfryer. Con un par de especias facilonas y una mayonesa picante para mojar, este aperitivo se vuelve toda una delicia.
Dificultad: Hay gente aprensiva con la textura de la gamba triturada: no seas de esos
Ingredientes
Para 2 tostadas
- 14 gambas o langostinos crudos
- 1 chalota
- 6 tallos de cilantro con sus hojas
- La clara de 1 huevo
- 1 cucharadita de salsa de soja
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 1 cucharadita de azúcar blanco
- 1 cucharadita rasa de ajo en polvo
- Pimienta blanca molida al gusto
- Sal fina al gusto
- 1 cucharada de almidón de maíz
- 2 rebanadas de pan blanco de miga sin bordes
- 1 cucharada de mantequilla con sal
- Semillas de sésamo blanco al gusto
- Salsa picante (opcional)
Instrucciones
Pelar las gambas o langostinos y limpiarlas bien. Guardar las cáscaras y cabezas en una bolsa de congelación para usar en el futuro.
Añadir las gambas o langostinos a una picadora o robot de cocina junto al resto de ingredientes (excepto el pan, la mantequilla y el sésamo). Triturar por pulsos hasta que se forme una masa homogénea.
Precalentar el horno a 190ºC con calor por arriba y por abajo.
Untar la mantequilla por una de las caras de las dos rebanadas de pan y, por la otra, repartir la pasta de marisco.
Añadir semillas de sésamo a la bandeja del horno para que se adhieran una vez puesto el pan. Cubrir también por la cara de la pasta de marisco. Llevar al horno entre seis y ocho minutos.
Sacar del horno cuando la pasta esté cocinada y ligeramente dorada y servir con una salsa picante de preferencia (sriracha mayo, por ejemplo).
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