Bizcocho de yogur y cardamomo con cobertura de mango
Jugar con especias o hierbas aromáticas en la masa, además de purés de fruta para hacer diferentes coberturas puede convertir una sola receta de bizcocho básico en muchos diferentes: te contamos cómo hacerlo
Un bizcocho es, quizá, una de las piezas de repostería más clásicas y sencillas. Desde luego, es una de esas que te atreves a hacer en casa, sin miedo. ¿Quién no ha hecho alguna vez uno? Pero también… ¿cuántas veces no ha salido como esperabas? Entiendo perfectamente esta frustración así que si sigues los -pocos y sencillos- pasos de esta receta te aseguro que no querrás volver a hacer otra (aunque aquí tienes unos cuantos trucos para que ningún bizcocho se te resista).
Porque, además, esta receta admite creatividad infinita. Puedes hacer tantos bizcochos diferentes como días tiene el año. ¿Cómo? Simplemente manteniendo la receta base e ir jugando con aromáticas, especias, frutas u otro tipo de añadidos que creas que pueden funcionar. Como he hecho con el cardamomo y el mango, por ejemplo: la cocina es justamente eso, probar y jugar, y esta receta es perfecta para lanzarte a ello.
Tiempo: 120 minutos
Dificultad: La de pesar los ingredientes y seguir los pasos
Ingredientes
Para un bizcocho
Secos
- 220 g de harina de trigo
- 16 g de levadura química en polvo (tipo Royal)
- 220 g de azúcar
- Una pizca de sal
- Cardamomo verde al gusto
Líquidos
- 125 ml de yogur natural sin azúcar
- 125 ml de leche (mejor entera o semi)
- 2 claras de huevo
- 1 huevo entero
- 180 g de mantequilla derretida (o el mismo peso de AOVE)
Para la cobertura
- ⅓ de mango maduro
- 120 g de azúcar glas
- 80 g de mantequilla
Instrucciones
Sacar las semillas de las vainas de cardamomo y picarlas o machacarlas bien en un mortero.
Mezclar todos los ingredientes secos en un bol.
Mezclar todos los ingredientes líquidos en otro bol.
Verter la mezcla de los líquidos poco a poco sobre los secos e ir integrando todo con ayuda de una varilla o espátula.
Remover unos segundos, sin trabajar demasiado la masa, hasta tener una mezcla homogénea.
Engrasar un molde apto para horno con mantequilla para evitar que se pegue y verter la mezcla.
Hornear a 180º aproximadamente 40 minutos, con calor arriba y abajo. Antes de sacarlo, puedes pinchar con un palillo en el centro y si sale limpio, el bizcocho está listo. Si se pega al palillo algo de líquido, puedes dejarlo unos minutos más.
Sacar el bizcocho del horno y dejar reposar unos 20 o 30 minutos antes de sacar del molde para evitar que se rompa.
Mientras, ir haciendo la cobertura: triturar el mango hasta conseguir un puré. Mezclar en un procesador, en amasadora o en un bol con varillas o espátula el puré de mango, el azúcar glas y la mantequilla templada -importante que no esté fría- hasta conseguir una mezcla homogénea y brillante.
Desmoldar el bizcocho y ponerlo sobre una rejilla. Verter por encima la cobertura hasta cubrirlo por completo y enfriar entre 30 minutos y una hora antes de servir.
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