Alegal, el nuevo restaurante valenciano ubicado en un antiguo cine, con el reclamo de Dani García
El establecimiento, ambientado en los años de la Ley Seca, ocupa las antiguas salas Aragón y tiene capacidad para 230 comensales dispuestos en torno a una mesa de DJ
Nada hace pensar que, tras su oscura y discreta fachada, se extiende un restaurante de 1.200 metros cuadrados. Tampoco se adivina a simple vista dónde están los cuartos de baño o los dos grandes reservados, camuflados los primeros en sus paredes ornamentadas y con la posibilidad de ver sin ser visto en los segundos, a los que se puede acceder desde la cocina. Todo el diseño del nuevo restaurante Alegal redunda en el propósito de crear una cierta atmósfera clandestina, misteriosa, secreta. El singular establecimiento, con un aforo inicial para 230 comensales, abrió de forma casi furtiva la pasada semana en Valencia en los bajos que ocuparon principalmente los antiguos cines Aragón (cerrados en 2017), en la encrucijada de caminos que conducen al mar, al ensanche y a la huerta de la ciudad.
“Es un proyecto de cine”, afirma Álex Valmaña, de 30 años, socio junto a Salim Bravo, de 34. Ambos treintañeros lideran el Grupo Empieza el Baile, la empresa promotora de este restaurante y club, de luces tenues, dorados y claroscuros, con una oferta gastronómica asesorada por el chef Dani García (cuyo restaurante en Marbella logró tres estrellas Michelin) o tomar una copa de tardeo o a las tres de la madrugada, escuchando música. El interiorismo está inspirado en las películas de gánsteres y en la época de la Ley Seca, promulgada en Estados Unidos entre 1920 y 1933, y es obra del estudio catalán de Pablo Peyra. La forma es tan importante como el contenido. La experiencia no es solo culinaria, y ya no es un grado, sino el objetivo.
Not another F*cking Restaurant (No es otro maldito restaurante) es el lema de una carta abierta, que permite comer por unos 50 euros de media y en la que destacan tres hits de Dani García: el brioche cojonudo con chorizo y huevo de codorniz (14 euros, dos unidades); el brioche de rabo de toro con salsa bull original, rúcula y champiñón laminado (20 euros); y la “burger que le dio sentido a todo”, con la icónica salsa bull, pan pretzel y queso Havarti (18 euros). También concebidos por el chef andaluz son los entrantes, como la vistosa La Cereza, un mousse de foie gras con jugo de cereza, oporto y queso parmesano (28 euros), que adopta la forma de la fruta, al igual que el aguacate a la brasa con pesto de cilantro joven y salpicón vegetal con queso feta (16 euros).
Hay arroces, pero no compiten con la tradición paellera de la ciudad: el arroz seco coronado con txuleta a la brasa y trinchada al centro (28 euros) o arroz de pollo coquelet asado (24 euros). También se ofrecen pizzas con un toque especial, como la de de salmón ahumado con base blanca de mozzarella fior di latte y crème frâiche de eneldo (22 euros, que sube a 78 con 15 gramos de caviar). Hay carnes a la brasa y pescados como la lubina entera asada, piel de limón confitado y aceite de oliva (34 euros), y uno de los fuertes son los postres, como el lingote de oro de bizcocho, ganache de chocolate negro, albaricoque y almendra amarga (18 euros) y el no menos llamativo bolso de Alegal, un mousse de praliné de avellanas y cremosos de caramelo salado (20 euros). La carta de vino incluye un centenar de referencias, con precios de todo tipo, desde el tinto valenciano de Les Alcusses (22 euros) al vallisoletano de Vega Sicilia de la Ribera del Duero (690 euros).
Ángel García, el que fuera chef ejecutivo del Grupo Quique Dacosta, ha trabajado dos meses con Dani García en Marbella y Madrid para trasladar y adaptar la propuesta gastronómica del cocinero andaluz a Alegal, explica el empresario Álex Valmaña. Ángel es también el chef ejecutivo de Noble, el restaurante valenciano de oferta más tradicional que forma parte del negocio gastronómico del Grupo Empieza el baile, junto con Living Bakkali y ahora Alegal.
“La idea no es que sea ‘un restaurante de Dani García’ al uso”, señalan desde el grupo del chef andaluz a este periódico, “sino un espacio con un sello particular, que recoge parte de nuestra filosofía gastronómica y la proyecta hacia Valencia”. “Desde el Grupo Dani García hemos trabajado en la definición del concepto y en acompañar su desarrollo para que el resultado tenga coherencia y personalidad”, indica el chef, que incide en que Alegal “tiene identidad propia y está liderado por Salim Bravo y Álex Valmaña”.
“La propuesta gastronómica es viva, en constante evolución, y gira en torno al producto de temporada y a una reinterpretación contemporánea de los clásicos de nuestra cocina”, añade. El concepto está pensado tanto “para el público local, muy arraigado a la tradición gastronómica, como para el visitante que busca experiencias nuevas y de calidad en Valencia, una ciudad que está creciendo mucho como destino cultural y gastronómico”. Su mayor singularidad radica en “la recuperación de algunos de los grandes hits de nuestra trayectoria y una apuesta decidida por los postres, que son un sello distintivo muy fuerte en nuestra propuesta", concluye el chef.
Valmaña reivindica la pulsión emprendedora que comparte con su socio. A pesar de su juventud, asegura no haber parado de “trabajar” desde que empezó, siendo un adolescente, como relaciones públicas en una conocida discoteca de Valencia. “No somos gente que nos llega el dinero de familia. Todo es esfuerzo y trabajo”, subraya, sentado en uno de los reservados desde donde se divisa toda la sala. ¿Y a cuánto asciende la inversión? “A mucho esfuerzo y trabajo”, responde, mientras sonríe. “Llevamos trabajando con este proyecto desde 2019, antes de que abriéramos los otros dos restaurantes. Desde el principio nos preocupó mucho contar con la mejor acústica y ofrecer un concepto completamente nuevo para una ciudad que está creciendo mucho”, agrega.
Esa conexión temprana con el mundo de los clubes y las discotecas tiene su impronta en Alegal, un espacio que está abriendo toda su oferta de manera progresiva y al que se va a “comer muy bien”, pero también a escuchar música y, aunque no hay una pista de baile, no está prohibido bailar, apunta Valmaña. Se va a eso que se dice de vivir una experiencia, concebida esta no como un grado, sino como un objetivo.
La mesa del DJ está ubicada en una especie de chimenea central en la sala en torno a la cual se disponen la mayoría de las mesas de un restaurante que cuenta con una antesala con una barra y cocina incluidas, que permite abrir en un formato más reducido en todos los sentidos. “La idea es ofrecer un lujo accesible”, interviene Álvaro Luzón, responsable de marketing de Alegal, de 32 años.
Alegal
- Dirección: Avenida del Puerto, 1, Valencia
- Teléfono: 630 60 52 69
- Precio: 40-50 euros
- Horario: de lunes a domingo,13:00 a 3:30 horas