¿Qué son los ‘cerdos en mantas’ y por qué son la comida de Navidad más popular en Reino Unido?
La comida navideña más popular no es un robusto pavo, ni su relleno exquisitamente condimentado, ni las verduras cocinadas y servidas a la perfección: es una guarnición de salchichas envueltas en tocino
Uno de los secretos culinarios mejor guardados de Gran Bretaña que rara vez ha traspasado las fronteras del país es que la comida navideña más popular no es un robusto pavo, ni su relleno exquisitamente condimentado, ni las verduras cocinadas y servidas a la perfección: es una guarnición llamada pigs in blankets (“cerdos en mantas”), es decir, salchichas envueltas en tocino. Este humilde, pero irresistible aperitivo de cóctel, es tan delicioso que a menudo eclipsa el plato principal.
Como en el caso de muchos platos populares, no existe consenso en cuanto al origen de la receta. La combinación específica de salchicha envuelta en tocino ahumado y graso comenzó a ganar popularidad en Gran Bretaña a mediados del siglo XX. El racionamiento en tiempos de guerra, que había limitado el acceso a la carne en el país, se alivió a finales de los años 1940 y 1950, permitiendo que resurgieran platos más indulgentes con elementos como las salchichas y el tocino, que volvieron a estar ampliamente disponibles.
Se cree que esta humilde, pero algo excesiva combinación de dos tipos de elaboraciones con cerdo, saltó a la fama en 1990, cuando la icónica Delia Smith, la abuela de la cocina británica, incluyó los pigs in blankets en su libro de recetas navideñas. Desde entonces, este entrante se ha vuelto tan popular que no sólo se cocina en Navidad, sino que es algo que los británicos disfrutan durante todo el año. Según una encuesta de YouGov, los pigs in blankets son el undécimo plato más famoso en el Reino Unido, después del fish and chips (pescado y patatas fritas; en el primer puesto) y los beans on toast (tostada con alubias; en el cuarto puesto).
En 2022, los supermercados registraron ventas por un valor de más de 30 millones de libras —unos 28 millones de euros— en pigs in blankets (sí, a pesar de su simplicidad como receta, muchos británicos optan por comprarlos ya hechos). En los últimos años, también ha habido una locura con ellos. La marca Heinz ha hecho una versión enlatada y Walkers (Lays, en España) ha lanzado un sabor de patatas fritas basado en el plato. Un supermercado incluso ha presentado una versión de dos metros de largo y hay un libro de cocina enteramente dedicado a este sencillo aperitivo.
Pero, ¿qué hace que la popularidad de los pigs in blankets sea tan inquebrantable? Su atractivo radica en su sencillez y versatilidad. Ofrecen una deliciosa textura de tocino crujiente y ahumado que se combina con una salchicha jugosa de hierbas, que se puede comer como acompañamiento o como refrigerio con los dedos. La obsesión nacional por ellos también radica en el hecho de que la alta cocina nunca se ha apropiado de su valor cultural, a pesar de que Jamie Oliver alguna vez intentó complicar demasiado la receta agregándole polenta. Al igual que el fish and chips, la currywurst o la francesinha, el humilde pig in blanket es de todos y simplemente no hay ganas ni interés en cambiar la receta.
Pero más allá de esto, los pigs in blankets transmiten una sensación de nostalgia. Para muchos, están ligados a recuerdos muy tempranos, como el de mi abuela enseñándome a hacerlos. También están vinculados a recuerdos de la infancia de cenas familiares, bocados robados de la bandeja del horno y bufés de fiesta en los meses de invierno, cuando la temporada festiva era todo diversión y comida, sin drama ni conteo de calorías.
Para más pruebas de que este plato es un ícono navideño, este año Aldi estima que los británicos consumirán la asombrosa cifra de 668 millones de pigs in blankets durante la temporada festiva; eso es un promedio de 11 por persona. El supermercado también inauguró un restaurante efímero de pigs in blankets en Londres, que cuesta sólo cinco libras por cabeza, aumentando el número de pigs in blankets que el país comerá este año.
En los últimos años, el Reino Unido ha adoptado plenamente los pigs in blankets e incluso celebra el National Pigs in Blankets Day el 12 de diciembre. Desde sus modestos comienzos hasta convertirse en un elemento esencial de la Navidad, las salchichas envueltas en tocino encarnan el espíritu navideño con una receta que es demasiado simple, nostálgica y deliciosa para cambiarla.