Todo lo hay que saber de ‘ramen’ y nadie antes contó: sorber la sopa, acariciar los ingredientes o comer con palillos
Tres libros ahondan en esta elaboración japonesa que tan de moda se ha puesto en Occidente en los últimos años
El siglo XXI trajo consigo la pasión por el minimalismo y por la cocina que nos llegaba de Oriente, sobre todo de Japón. Las grandes ciudades comenzaron a absorber las maneras y tradiciones niponas. Primero fue el sushi, después, las tempuras, más tarde las gyozas y, ahora, el ramen. Esta fiebre por este guiso popular japonés comenzó en Nueva York y Los Ángeles cuando por las calles comenzaron a verse carteles de restaurantes que anunciaban ‘aquí se sirve ramen’ y pronto, se extendió por todo el mundo.
En España, en los últimos años, el ramen se ha colado en nuestras apetencias, provocando la proliferación de restaurantes especializados en el guiso nipón y en la publicación de libros dedicados, cien por cien, a esta receta.
“¿A qué se debe la popularidad del ramen? —se pregunta el autor de El Libro del Ramen, editado por Satori— para encontrar una respuesta a esta pregunta —continúa— debemos hacer dos aproximaciones: la primera, en lo que respecta a Japón; la segunda, sobre su llegada a Occidente”. En este libro, escrito por Marc Ortiz, creador del primer portal en español sobre ramen y cocinero en Comerjapones.com, se dan las respuestas a todas las dudas históricas y curiosidades que puedan rodear al mundo del ramen. Un libro con mucha profundidad, útil para quienes investigan o quieren conocer la verdadera historia de este guiso. Al final del libro, el autor deja un recetario variado y de base tradicional.
Pero ¿el ramen de dónde viene? Parece ser que el término viene de la palabra lamian, que hace referencia a una sopa de fideos tradicional de china. Lamian significa estirar el fideo. Según la meca del ramen en el mundo, el Shin-Yokohama Ramen Museum: “el ramen llegó a Japón a finales del periodo Edo, cuando inmigrantes chinos desembarcaron en las ciudades portuarias de Yokohama, Kobe, Nagasaki y Hakodate y difundieron rápidamente su comida”. Sobre todo ésta: un bol de caldo con fideos y carne o pescado. Un plato de fast food, rico, contundente y barato. Quizá por esta sencillez y esa sensación de que con pocos ingredientes se puede crear algo diferente, no existe una solo receta de cómo hacer el ramen, sino que hay tantos como regiones existen en Japón. Según El Libro del Ramen de Marc Ortiz, algunos se elaboran con una bola de pasta de miso y especias picantes (Akayu ramen), otros con pescado o mariscos (Iwate iso ramen) y, en ocasiones, junto con el caldo y los fideos se añade tocino picado (Kioto ramen), por ejemplo.
Hablando de creatividad e imaginación, o de maneras de narrar una historia, nada como el libro ¡Ramen! Un libro de cocina en formato cómic (Cúpula) con ilustraciones de Sarah Becan y textos del escritor y chef, Hugh Amano. Desde el año 2020, que salió su primera edición hasta hoy, sigue siendo en el top ventas de las librerías especializadas. El libro es un pasaje por la tradición, la historia y las recetas de esta elaboración, una maravilla ilustrada donde sus protagonistas nos llevan por las calles de Japón, las tabernas niponas y las cocinas donde preparar con todos sus ingredientes el ramen. Entre sus páginas descubriremos, entre otras muchas cosas, cómo se debe de comer: aproximar el bol a nuestra boca, acariciar los ingredientes con los palillos, sorber sin pudor mientras ingerimos los fideos. “El acto de sorber es pate integral de la experiencia del ramen y demuestra al cocinero (aunque seas tú mismo) que lo estás disfrutando”, describe. En pocas palabras: una obra de arte.
Una de las últimas publicaciones sobre esta temática es El Arte del Ramen. 80 boles y caldos sencillos (Editorial Cinco Tintas) donde se diseccionan cada una de las partes para poder hacerlo en casa. Según la autora, Makiko Sano: “los boles de ramen, con sus cuatro elementos principales (salsa, soja, fideos y condimentos) permitían experimentar y dar rienda suelta a la creatividad. Los chefs más jóvenes lo adaptaron porque les permitía jugar con los caldos umami y los condimentos personalizables”. Por eso, en este volumen, propone ser creativos y originales en casa, pero también saber y practicar la tradición. “Aunque este libro te inspirará a crear tus propios boles” —explica su autora— “estos son los cinco platos básicos sobre los que se suelen construir la mayoría de las variantes: tonkotsu ramen, ramen de miso, shoyu ramen, shio ramen y tsukemen”. En definitiva: un ejemplar muy práctico, con fotografías ilustrativas y repleto de buenas ideas.