FOTO: Cristobal Manuel.
Actor y director. Uno de los primeros españoles en Hollywood
Hace un mes, Antonio Banderas subió a un estrado, se colocó detrás de un atril, y en nombre de los recién nombrados embajadores honorarios de la marca España (de Fernando Alonso al cocinero José Andrés), un reconocimiento del Foro de Marcas Renombradas Españolas, pronunció: "No es fácil, créanme, articular un discurso en el que las palabras no suenen vacías y faltas de contenido…". Unos días más tarde, en conversación telefónica, el actor añadió desde Málaga: "No hay un momento peor en nuestro país para dar un discurso". Esta es la losa con la que cargan hoy los rostros más conocidos del país. Salen al extranjero y se les inquiere por su país con preocupación.
Banderas no agacha la cabeza y en Estados Unidos suele replicar que para entender de dónde nos vienen estos lodos hemos de volver la vista a la desregulación financiera de la Administración de Bush, a la caída de Lehman Brothers, a las hipotecas subprime. Sin obviar nuestras dosis de responsabilidad: "Hemos de mirarnos al espejo y preguntarnos qué hemos hecho mal. Hacer autocrítica. No darle la espalda al toro. Ahí está la clave de la recuperación".