Parques Naturales
Un paisaje del parque de Ordesa. FOTO: Francisco Márquez
Catorce joyas al natural
La marca parques naturales supone un aval de calidad y una fuente de turismo y empleo. 347.000 hectáreas, con sus virtudes y sus riesgos, a las que esta primavera se les une la sierra de Guadarrama.
"Preguntas fuera por un tópico sobre España, y la gente te habla de la naturaleza, de Doñana y del Teide". Lo dice Juan Carlos del Olmo, secretario general en España de WWF, una de las principales organizaciones internacionales en defensa del medio ambiente, que además nació de la mano de la compra de terrenos para evitar la desecación del Coto de Doñana en plena dictadura franquista. Y, dentro de esa gloriosa biodiversidad, la marca parques nacionales supone un aval de calidad. Son 14 espacios (reddeparquesnacionales.mma.es), ocupan 347.000 hectáreas y esperan que en primavera se les sume un nuevo miembro al club, la sierra de Guadarrama, a caballo entre las comunidades de Madrid y Castilla y León. Por algunos de ellos, como el de las Cañadas del Teide, pasan más de 2,5 millones de turistas por año. Tras el parque tinerfeño, los más visitados son Timanfaya y Picos de Europa, que superan el millón y medio. En total, las visitas rondan los 10 millones anuales.
Catorce joyas que forman un tesoro muy natural, al que hay que unir, según destaca Del Olmo, una red más amplia, Natura 2000, la más extensa de toda Europa, en la que queda acogido un 20% del territorio español. "La biodiversidad española sigue siendo un activo importantísimo, aún ignorado, para atraer turismo de calidad y crear empleo verde, y una marca de calidad para comercializar los productos del entorno; pero aquí muchos siguen viendo los parques nacionales como un obstáculo al desarrollo, y se ha entrado así en una dinámica de compensar a los pueblos de los alrededores por su impacto, como si se tratase de centrales nucleares, cuando son todo lo contrario, constituyen una extraordinaria oportunidad para darse a conocer por algo bueno, muy bueno".
Al secretario general de WWF España le hemos pedido dos frases de cada uno de esos 14 valiosos parajes, destacando su fuerza y sus riesgos:
1. Islas Atlánticas de Galicia: "Un espacio muy singular amenazado por las presiones de los pescadores".
2. Picos de Europa (Asturias, Cantabria y Castilla y León): "El espacio protegido más antiguo de España –Covadonga fue declarada parque nacional en 1918–, pero que se gestiona más como un centro turístico que con criterios científicos".
3. Ordesa y Monte Perdido (Aragón): "El de paisaje más espectacular y de los mejores gestionados".
4. Aigüestortes (Cataluña): "Abrió el melón para ceder la gestión de los parques nacionales a las comunidades autónomas, en vez de la cogestión con la Administración central, la fórmula deseable; y eso nos parece algo muy discutible y peligroso para el futuro".
5. Monfragüe (Extremadura): "Un espectáculo ornitológico y un símbolo de la histórica lucha de los grupos conservacionistas; por ahora, el último, de 2007, hasta que llegue Guadarrama próximamente".
6. Cabañeros (Castilla-La Mancha): "Una maravillosa representación del bosque mediterráneo, con sus rañas y encinares, y con un reto importante: cómo compatibilizar la conservación con el control de las poblaciones de ungulados".
7. Tablas de Daimiel (Castilla-La Mancha): "Un diamante asediado por la paranoia de la política del agua".
8. Doñana (Andalucía): "¿Qué decir de esta joya? Una de nuestras prioridades de protección. Una de las banderas de España en el mundo. Pero sometida a inaceptables amenazas del entorno. Con una gestión buena, aunque a golpe de presión local. Y eso no puede ser, Doñana debe imponer mucho respeto".
9. Sierra Nevada (Andalucía): "El de mayor extensión. Una joya de endemismos en las cumbres, y con un reto: cómo armonizar su protección con la explotación comercial del esquí. No está mal gestionado; la Junta de Andalucía nos sigue resultando avanzada, comparada con otras comunidades autónomas".
10. Cabrera (Baleares): "Una perla en medio del mar, pero amenazada por los recortes brutales, por una gestión sin recursos".
11, 12, 13 y 14. Teide, Garajonay, Caldera de Taburiente y Timanfaya (Canarias): "Los parques canarios representan ecosistemas de absoluta originalidad dentro del continente europeo y suponen un gran atractivo turístico, pero la transferencia de su responsabilidad no solo al Gobierno regional, sino a los Cabildos insulares, entraña amenazas de presiones locales y falta de recursos. La red corre un extraordinario riesgo de descoordinación".
Esa es la gran amenaza: "Se ha entrado en una espiral una vez más de reinos de taifas donde nadie quiere ceder ni un ápice de sus competencias en favor de la coherencia de la red", en palabras de Juan Carlos del Olmo. Eso, más alguna notable ausencia: "Falta completar la red con alguna representación de ecosistemas fundamentales en España, como el de las zonas esteparias, tipo Los Monegros".