Ya están aquí las vacaciones de Navidad y muchos usuarios de modelos híbridos de gasolina y gas natural comprimido (GNC) afrontan los viajes para reunirse con la familia o aprovechar sus días de vacaciones practicando deportes de invierno. Las fechas navideñas suponen otra buena ocasión para disfrutar de la rentabilidad de este combustible, que reduce hasta un 40% el coste de los trayectos frente a los diésel equivalentes. Si quieres aprovechar todas estas ventajas, te ofrecemos el mapa actualizado con los puntos de repostaje disponibles en España y Portugal, que incluye ya las aperturas más recientes que se han producido desde la anterior versión publicada en julio.
La red de estaciones de servicio de gas natural o gasineras sigue en desarrollo y cubre ya todas las grandes ciudades, muchas capitales de provincia y los principales corredores y autopistas de ambos países. En la actualidad hay operativas 76 estaciones de repostaje de GNC y otras 35 en proyecto que se completan con otras 10 disponibles en Portugal y siete más en fase de ejecución en el país vecino.
Las que abrirán en 2020
Esta red de gasineras de GNC, que no se debe confundir con la del gas licuado de petróleo (GLP), da servicio ya a grandes urbes como Madrid y Barcelona, y otras capitales como Sevilla, Bilbao, Valencia y Zaragoza. En cambio, quedan por abrir otras importantes, como por ejemplo A Coruña, Vigo, Santander, Valladolid, Alicante, Córdoba, Málaga o Granada, la mayoría en fase de ejecución para entrar en funcionamiento en el primer semestre de 2020. Sin embargo, como los modelos de GNC son bicombustible, permiten completar casi todos los trayectos largos de la Península con su segundo depósito suplementario de gasolina hasta llegar a la siguiente gasinera. Y es que la autonomía total, sumando los tanques de GNC y de gasolina, permite hacer hasta 650 kilómetros con modelos como el Seat León TGI de 130 CV con cambio DSG, por ejemplo.
Las estaciones de repostaje públicas que están abiertas actualmente permiten recorrer con GNC corredores como el del Mediterráneo, entre la frontera francesa y Murcia; el del Ebro, entre Bilbao y Barcelona, y entre la capital vasca y Valencia. Es posible viajar, además, de Madrid a Sevilla con final en Huelva y Cádiz; de Madrid a Extremadura, a Valencia e incluso a Bilbao. Y tampoco hay limitaciones para viajar entre todas las capitales vascas y Pamplona, e incluso Zaragoza.
La asignatura pendiente
El Noroeste, en cambio, y en especial el cuadrante entre Madrid y Galicia, y la A92 en Andalucía, con las conexiones de Sevilla con Córdoba, Granada y Málaga, siguen siendo las asignaturas pendientes más destacadas, aunque las soluciones en las tres capitales andaluzas están en marcha y serán una realidad el próximo año.
La red de la península Ibérica de repostaje de GNC se combina con la de Portugal, que incluye otras 10 estaciones y cubre, sobre todo, el corredor de Lisboa a Oporto y las principales ciudades del norte del país vecino. Esta infraestructura, sumada a la española, permite también viajar desde Madrid a Lisboa repostando en Mérida o Badajoz y de la capital española a Oporto recargando en Salamanca, una de las aperturas del último semestre de 2019.
En estos últimos meses se han abierto también estaciones en Albacete, Ciudad Real y, sobre todo, en León (La Lastra) y Oviedo (Noreña), que permiten cubrir el corredor Madrid-Asturias –aunque, según el modelo, algunos usuarios tendrán que tirar del depósito de gasolina para llegar al Principado-. Y destacan también la entrada en operación de ciudades importantes como Santiago de Compostela y Cartagena, Aranda de Duero (Burgos), Molina de Segura (Murcia), San Isidro (Alicante) o Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), entre otras.
Por último, Cepsa y Redexis, una compañía integral de infraestructuras energéticas, han anunciado un plan de inversiones de 30 millones de euros para desplegar 50 puntos más de repostaje de GNC y GNL (gas natural licuado para vehículos pesados) en 50 estaciones de servicio de la petrolera española. La cifra se duplicará hasta 60 millones de euros para llegar a 80 estaciones en 2023, supondrá el impulso definitivo para universalizar la disponibilidad de este combustible en toda España y ayudará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y las importaciones de petróleo.