Solo un 3% de alumnos de Cataluña pidió hacer el examen de Selectividad en castellano
El Consejo Lingüístico Asesor de la Generalitat pide mejorar el nivel de catalán de los profesores
Un 97,2% de alumnos que se presentaron a la Selectividad la semana pasada optaron por los exámenes en catalán y un 2,8% en castellano. El Departamento de Universidades de la Generalitat ha dado a conocer este miércoles las cifras, que suponen un incremento de la opción del catalán respecto el año pasado (95%). Universidades no facilita los datos del aranés por no ser representativo. “El catalán es la lengua de la Selectividad y lo continuará siendo a pesar de las injerencias que se han producido”, valoró la consejera de Un...
Un 97,2% de alumnos que se presentaron a la Selectividad la semana pasada optaron por los exámenes en catalán y un 2,8% en castellano. El Departamento de Universidades de la Generalitat ha dado a conocer este miércoles las cifras, que suponen un incremento de la opción del catalán respecto el año pasado (95%). Universidades no facilita los datos del aranés por no ser representativo. “El catalán es la lengua de la Selectividad y lo continuará siendo a pesar de las injerencias que se han producido”, valoró la consejera de Universidades, Gemma Geis.
La elección de idioma de los enunciados de la Selectividad se convirtió en la novedad de la presente edición, después de que el Tribunal Superior de Justicia anulara el año pasado las instrucciones que establecían que los enunciados se reparten, por defecto, en catalán, y solo si un alumno lo pide, en castellano. El tribunal dictó que, antes de hacer el examen, se debía a ofrecer a todos los alumnos la posibilidad de elegir la lengua de la prueba y que ello sería un proceso anónimo.
Universidades optó esta Selectividad por pasar un cuestionario anónimo el primer día en que los alumnos elegían el idioma de cada examen -castellano, catalán o aranés-, así que los profesores conocían con antelación cuántos necesitarían de cada lengua. Para próximas ediciones, Universidades está probando un sistema más moderno, basado en códigos QR.
Mejorar el catalán de los docentes
Por otra parte, este miércoles se ha dado a conocer el informe del Consejo Lingüístico Asesor, el organismo creado por Educación en marzo para proponer medidas que ayuden a este objetivo de reforzar la presencia del catalán en las aulas. Después de tres meses, el Consejo, formado por 13 miembros del ámbito educativo y lingüístico, ha elaborado un informe, aprobado por unanimidad a finales de mayo, de nueve páginas con 50 puntos, muchos de los cuales dedicados a reafirmar la idea del catalán como lengua vehicular.
El documento pone el foco especialmente en los profesores. El consejo asegura contundentemente que la lengua usada en el aula “no puede responder a una elección personal”. Además, se pide mejorar el conocimiento de la lengua de profesores y del resto de personal educativa o que se haga un examen del nivel de catalán de los nuevos maestros (algo que ya pasa actualmente con las Pruebas de Aptitud Personal (PAP), una avaluación de lenguas y matemáticas que deben superar los alumnos que quieren acceder al grado de Educación infantil y primaria). Incluso, se insta al Departamento para que, en tres años, se garantice una “formación básica en sociolingüística y en estrategias de asertividad lingüística” de todos los docentes.
“Hay maestros que no son competentes en la lengua en la que hacen la clase”, ha resumido Carme Junyent, presidenta del Consejo. El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, no se han querido posicionar sobre las propuestas y ha recordado que la Generalitat ya impulsa iniciativas para mejorar el nivel de catalán de los profesores, con la exigencia progresiva del certificado del nivel C2 en los próximos años.
El Consejo también pone en duda el sistema actual por el cual los alumnos reciben automáticamente en finalizar la ESO un nivel C de catalán. El organismo asesor propone que los estudiantes de 4º de ESO deban pasar una prueba específica para obtener un certificado oficial en catalán, pero no concretan si debe corresponder al nivel C o inferior.
En cuanto al resto de las propuestas, se apuesta porque la acogida de los alumnos recién llegados de otros países se haga en catalán (como ya pasa habitualmente), impulsar la relación con centros educativos de otros territorios de habla catalana, lograr dinámicas que promocionen el uso social del catalán, introducir actividades de youtubers o influencers que promuevan el uso del catalán o aumentar el material audiovisual en catalán que se usa en las aulas.
Sobre los proyectos lingüísticos, el informe asegura que se “puede prever el uso del castellano como lengua de aprendizaje”, pero en todo caso, reniega de los porcentajes y apuesta porque la modulación de las lenguas se haga según la metodología y la realidad sociolingüística de cada centro. Además, insta al Departamento a crear una comisión para evaluar anualmente los proyectos lingüísticos, en base a los resultados que los alumnos obtengan en las dos lenguas oficiales en las pruebas diagnósticas que la Generalitat hace en primaria y secundaria.
El consejero ha asegurado que, a partir de ahora, se analizarán las propuestas hechas por el Consejo Lingüístico Asesor y que servirán de base para el nuevo decreto que Educación está elaborando sobre el uso del catalán y que despliega el Título II de la Ley de Educación de Cataluña.
El informe habla de la necesidad de implementar medidas para aumentar el uso del catalán en la escuela ante el retroceso de los últimos años que rebelan los diferentes estudios y encuestas. Pero el consejo también se reserva un momento para la crítica contra los diferentes gobiernos. “Lamentablemente las administraciones no han sido suficientemente proactivas en la promoción del catalán”.
“Tenemos que reconocer que estamos en un momento de retroceso del catalán, una situación que no nos gusta y debemos actuar”, ha terciado Cambray. Educación ha realizado una encuesta entre 35.000 alumnos sobre el uso de las lenguas en las escuelas -cuyos resultados se están ultimando-, que complementa los informes que ya se tienen de los inspectores, a partir de datos de las direcciones. Cambray ha admitido que se ha encontrado casos en que las versiones de direcciones y de alumnos no coinciden, y estos últimos admiten más uso del castellano por parte del profesor del que reconocen los propios centros.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal