13 Martúe 2013, un vino nada supersticioso

En la bodega Martúe son todo menos supersticiosos: 13 cosechas, 13 barricas, añada 2013. Ya mostraron su valor prescindiendo del amparo de la denominación de origen Mancha para transitar por libre los difíciles y competitivos mercados de máxima calidad, aprovechando las posibilidades abiertas por los vinos de pago, concepto ligado a una bodega y viñedo de especiales características vitivinícolas, edafológicas y climáticas. Y son una de las 13 fincas que poseen esta prestigiosa calificación.

Celebran la ocasión con este soberbio vino donde consiguen la difícil pirueta de fusionar potenci...

En la bodega Martúe son todo menos supersticiosos: 13 cosechas, 13 barricas, añada 2013. Ya mostraron su valor prescindiendo del amparo de la denominación de origen Mancha para transitar por libre los difíciles y competitivos mercados de máxima calidad, aprovechando las posibilidades abiertas por los vinos de pago, concepto ligado a una bodega y viñedo de especiales características vitivinícolas, edafológicas y climáticas. Y son una de las 13 fincas que poseen esta prestigiosa calificación.

Celebran la ocasión con este soberbio vino donde consiguen la difícil pirueta de fusionar potencia y refinamiento. Lo hacen cambiando a partes iguales syrah y malbec, procedentes de las fincas Campo Martuela y El Casar, y fermentadas por separado con posterior crianza durante 20 meses en barricas de roble francés. Un diseño moderno y sencillo, que se basa en la calidad de los componentes y en el poderoso influjo del terruño.

Así, el aroma se apodera del olfato con la intensidad de su fruta silvestre muy madura, licorosa, que se recubre con las notas de crianza y su filigrana de perfumadas especias, umbrosos tostados y sólida madera. Goloso, amplio y directo, habla con el vigoroso lenguaje del viñedo.