Cara Nord Trepat 2016, recuperando la uva trepat

Tenía que ser una bodega joven, con menos de un lustro a sus espaldas, fruto de la amistad entre el enólogo Tomàs Cusiné, el distribuidor de vinos Eric Salomón y Xavier Cepero, la que mostrara la calidad de la uva trepat, tan desconocida como menospreciada. Tanto es así que ha estado al borde de la desaparición.

Pero en las montañas de Prades, su privilegiado entorno natural, siguen vegetando cepas viejas cultivadas en vaso, perfectamente aclimatadas a las condiciones de alt...

Tenía que ser una bodega joven, con menos de un lustro a sus espaldas, fruto de la amistad entre el enólogo Tomàs Cusiné, el distribuidor de vinos Eric Salomón y Xavier Cepero, la que mostrara la calidad de la uva trepat, tan desconocida como menospreciada. Tanto es así que ha estado al borde de la desaparición.

Pero en las montañas de Prades, su privilegiado entorno natural, siguen vegetando cepas viejas cultivadas en vaso, perfectamente aclimatadas a las condiciones de altitud, suelo y clima de esta zona. En este caso el vino procede de las viñas de altura, plantadas en la cara norte que da nombre a la bodega. La elaboración se realiza en su pequeña bodega, enclavada en el histórico monasterio de Poblet, bajo la atenta mirada, la sensibilidad y pericia de la joven enóloga Gemma Plaza.

Se trata de un tinto estilizado, sugerente, cuya expresión aromática dibuja un bello paisaje traslúcido y vivo de fruta silvestre roja y negra, que se evidencia con gran frescura y sensibilidad, al tiempo que las notas florales y herbáceas surgen luminosas como una evocación del singular terruño. Su suave y jugosa frutosidad tapiza la boca y deja un largo recuerdo, profundo y leve como un suspiro.