Contar el infierno

Josh Edelson (AP)

Aparentemente ajeno a la lluvia de ascuas, quizá sintiéndose suficientemente resguardado por su cámara, un hombre fotografía el voraz incendio de la comarca vinícola de Sonoma, al norte de San Francisco (Estados Unidos). A su vez, otro le retrata a él, cerca de Geyserville el pasado 24 de octubre. El fuego alcanzó autopistas, granjas y mansiones, extendiéndose a lo largo de 30.000 hectáreas. Los cortes de luz anunciaron la evacuación de 230.000 personas y las imágenes se difundieron por todo el planeta. California parecía arder como nunca. P...

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Aparentemente ajeno a la lluvia de ascuas, quizá sintiéndose suficientemente resguardado por su cámara, un hombre fotografía el voraz incendio de la comarca vinícola de Sonoma, al norte de San Francisco (Estados Unidos). A su vez, otro le retrata a él, cerca de Geyserville el pasado 24 de octubre. El fuego alcanzó autopistas, granjas y mansiones, extendiéndose a lo largo de 30.000 hectáreas. Los cortes de luz anunciaron la evacuación de 230.000 personas y las imágenes se difundieron por todo el planeta. California parecía arder como nunca. Pero, de momento, tal percepción es un espejismo: 2018 fue el peor año de incendios en toda la historia del Estado. 

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