El azulejo es oro

Instalaciones de Noken, empresa del Grupo Porcelanosa especializada en equipamiento de baño.

Porcelanosa es un gigante asentado entre la tradición y la innovación. En cuatro decenios, la empresa familiar se ha introducido en 150 países con sus azulejos y cerámicas. Todo nació en el pueblo castellonense de Vila-real. Ahora, los hijos de los fundadores toman el mando de este imperio global.

EL COMMODORE CRITERION, un edificio neoclásico de 1919 ubicado en Manhattan, entre la Quinta Avenida y Broadway, recoge en sus seis plantas la esencia de Porcelanosa. Es el sueño hecho realidad de tres emprendedores de un pequeño pueblo naranjero de Castellón: Vila-real, la localidad de 50.000 habitantes donde nacieron y crecieron los fundadores de Porcelanosa: los gemelos Héctor y Manuel Colonques y José Soriano, fallecido hace 17 años en un accidente de tráfico.

Este espacio neoyorquino, reha...

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EL COMMODORE CRITERION, un edificio neoclásico de 1919 ubicado en Manhattan, entre la Quinta Avenida y Broadway, recoge en sus seis plantas la esencia de Porcelanosa. Es el sueño hecho realidad de tres emprendedores de un pequeño pueblo naranjero de Castellón: Vila-real, la localidad de 50.000 habitantes donde nacieron y crecieron los fundadores de Porcelanosa: los gemelos Héctor y Manuel Colonques y José Soriano, fallecido hace 17 años en un accidente de tráfico.

Este espacio neoyorquino, rehabilitado por el arquitecto británico Norman Foster, muestra la imagen más moderna de la compañía azulejera en Estados Unidos. La empresa espera este año continuar allí su crecimiento y abrir su tienda número 29. Es la otra cara de esta firma valenciana que, 43 años después de su fundación, sigue centralizando toda su producción en Vila-real, en un complejo de 350.000 metros cuadrados donde se concentran las ocho empresas que componen el Grupo Porcelanosa. El corazón de un imperio global que el año pasado creció un 7%.

El robot logístico es una obra de ingeniería de 35 metros de altura.Raúl Belinchón

Todo nació con la fabricación de azulejos. La diversificación en la producción ha sido fundamental en el crecimiento del grupo. En la actualidad, ofrece una extensa gama de productos que incluyen desde el equipamiento para baño y cocina –es líder en este sector— hasta materiales tecnológicos y avanzadas soluciones constructivas para la arquitectura contemporánea, como el resistente Krion, que ya se aplica en las fachadas de edificios y que es producto de la innovación que promueve la empresa en su sede castellonense. Aquí trabaja más de la mitad de los 5.000 empleados que la compañía tiene en el mundo. “Todos se van a casa a comer y vuelven; nosotros también”, apunta Anna Colonques, hija del presidente del grupo, que con 34 años está al frente de la dirección financiera. Casada y con tres hijos, se ha convertido en el nuevo rostro de la firma. “La calidad de vida que ofrece tener la empresa en el pueblo es un lujo que siempre hemos tenido claro que no queríamos perder”, agrega su padre, Héctor Colonques, que con 75 años está más activo que nunca y sin ganas de jubilarse. “Cuidamos de nuestros empleados”. El diario Financial Times ha incluido a Porcelanosa en la lista de las compañías con mejor reputación del mundo.

“Nunca imaginamos que la empresa se haría tan grande. Cuando empezamos, éramos 40 personas y ya entonces nos parecía un mundo. Ahora que tenemos tantos empleados estamos más tranquilos. Aunque reconozco que se ha montado un gran tinglado”, comenta el presidente. “No buscamos ser ni el primero, ni el mejor ni el más importante. Hay compañías muy buenas que estaban antes que Porcelanosa. Nosotros hemos hecho una empresa que nos permite realizarnos y crear puestos de trabajo. Lo importante es que lo que estés haciendo lo hagas a gusto”.

La clave para conseguirlo reside en mantenerse como “una empresa familiar”, según explica Anna Colonques. La suya se ha erigido en motor de un sector, el de los azulejos y pavimentos cerámicos, que el año pasado creció un 11,8% y que sitúa a España a la cabeza de la exportación en Europa. El 94% de la producción nacional procede del cluster de Castellón, donde se ubican el 81% de las empresas.

La segunda generación de la familia ha tomado ya las riendas de este gigante. “De niños, nuestros viajes acababan siempre visitando nuevas tiendas del grupo”, explica Anna. “Hoy hemos intentado incorporarnos en distintos departamentos para cubrir todas las áreas. Nos respetamos mucho”. En la actualidad, 12 parientes de los tres fundadores trabajan en la compañía. “Tenemos una hermana que se dedica al marketing y las relaciones públicas, otro que está en la gerencia de una tienda en Valencia… Así tienes todos los puntos de vista en una comida. Es como si fuese un pequeño consejo”.

“No buscamos ser el primero, ni el mejor ni el más importante. Hemos hecho una empresa en la que estamos a gusto”

En la actualidad, la empresa cuenta con más de 950 puntos de venta en 150 países. Y tiene previsto seguir expandiéndose en Francia, con dos nuevas instalaciones, así como entrar en el mercado de Myanmar, la antigua Birmania, y consolidar el comercio con China, país en el que vive y trabaja desde hace un lustro Héctor, de 41 años, uno de los seis hijos del presidente. “No es un sacrificio estar aquí. Es un orgullo. Estoy centrado en la expansión de la empresa y no tengo fecha de vuelta”, responde por correo electrónico entre viaje y viaje. “Porcelanosa es nuestra vida. Me gusta proyectar nuestra pasión en mis hijos igual que a mí se me involucró en su momento”, comenta Anna, cuyo marido también trabaja en la empresa.

En el llamado parque de boxes se almacenan más de 2.000 toneladas de material.Raúl Belinchón

Porcelanosa exporta hoy el 85% de su producción. Antes de la crisis no superaba el 65%. Reino Unido es el principal cliente de la marca, que tiene como embajador al príncipe de Gales. Estados Unidos es su segundo mercado. La empresa sigue la estela de otro emprendedor al que admira, el innovador Rafael Guastavino, arquitecto valenciano creador de una baldosa ignífuga y la persona que definió la identidad de algunos de los edificios más emblemáticos de Nueva York, como la estación de Grand Central, el Carnegie Hall o la catedral de San Juan el Divino. Su tatarabuelo Juan José Nadal construyó la iglesia de San Jaime, en Vila-real, donde fueron bautizados los gemelos Colonques y donde se celebró el funeral de Soriano.

Uno de los éxitos que ha marcado el nuevo rumbo de la compañía está relacionado con otra arquitecta: Zaha Hadid, fallecida el año pasado. En 2014, la compañía le encargó una de sus colecciones de baño, Vitae, y el pasado julio presentó su último proyecto. La empresa concede desde hace 10 años unos premios internacionales de arquitectura e interiorismo. La condición para optar a ellos: emplear alguno de los materiales de la compañía.

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