En el otoño de 1940, antes de que Hitler y Franco se entrevistaran en Hendaya, Heinrich Himmler pasó tres días entre el País Vasco, Madrid, Toledo y Cataluña. ‘El País Semanal’ ha tenido acceso a un cuaderno del Partido Nazi, escrito con letra gótica, que muestra las fotos de su viaje. En Montserrat buscó el Santo Grial, acudió a Las Ventas de Madrid y recorrió el Alcázar de Toledo guiado por Moscardó.
Montserrat era un lugar mítico para el líder nazi. La obsesión de que allí los monjes benedictinos ocultaban el cáliz donde Cristo había bebido en la última cena le venía de sus lecturas sobre el mundo de las reliquias y su devoción wagneriana. Concretamente por un título: Parsifal. La última ópera del compositor alemán sitúa parte de su trama en el templo de Montsalvat, trasunto para muchos de Montserrat.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios LalunaJordi Catasus, entonces monaguillo del monasterio de El Escorial, fue testigo del acontecimiento. Con 83 años, lo recuerda hoy en el mismo escenario donde él creció y pasó su infancia.Albert JódarSan Sebastián fue la primera parada tras su llegada a Irún. Himmler quiso pasearse por la ciudad donostiarra, muy intrigado como estaba por los orígenes del pueblo vasco.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios Laluna
Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores de Franco fue quien le invitó a viajar a España. Entre sus propósitos contaba con que le asesorara sobre la creación de la policía secreta española.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios LalunaHimmler disfrutó de una recepción en el Palacio del Pardo.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios LalunaHimmler pasó por Madrid en su visita a España.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios Laluna
El Escorial fue uno de los destinos, así como Toledo, donde visitó las ruinas del Alcázar, acompañado del entonces coronel Moscardó (segundo por la derecha del grupo central).Fundación Castañé / Reproducción de Estudios LalunaPara sus recorridos, Himmler fue recibido por adeptos en fila, grupos de niños provistos de uniformes y soldados tanto alemanes como españoles pertenecientes al bando vencedor de la Guerra Civil.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios LalunaHimmler saluda a un niño español.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios LalunaLas Ventas quedó deslucida por un aguacero que obligó a suspender la corrida de toros de la tarde que recibió la visita de Himmler, quien aparece en la imagen en el palco de la plaza de toros madrileña. Le habían preparado un festejo especial con los diestros Marcial Lalanda, Pepe Luis Vázquez y Rafael Ortega, 'Gallito'.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios LalunaMás a resguardo quedó en el Museo del Prado, en lo que para Miguel Zugaza, director hoy de la pinacoteca, es un documento especial por ser la única imagen que se conserva de la visita. También Himmler acudió vestido de civil al Museo Arqueológico, donde quedó deslumbrado por la Dama de Elche, comenta Peter Besas, autor de 'Nazis en Madrid'.Fundación Castañé / Reproducción de Estudios Laluna
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