El Gobierno aumenta 200 euros la beca de residencia para estudiantes, hasta los 2.700 por curso

La ayuda, que reciben 110.000 alumnos, era hace dos años de 1.600 euros

Estudiantes universitarios en el Campus dels Tarongers de Valencia, en diciembre de 2023.Mònica Torres

El Gobierno ha aprobado este martes un aumento de las becas de residencia, que percibirán este curso unos 110.000 estudiantes, en general jóvenes de zonas rurales que van a estudiar a la ciudad, y que alcanzarán los 2.700 euros para el conjunto del curso. Ello supone un aumento de 200 euros respecto al año pasado y consolida el salto experimentado desde 2023, cuando se situaba en 1.600 euros, una cantidad que se había quedado muy desfasada en un contexto de fuerte aumento de los alquileres. Después de la subida (que ha sido del 69% en dos años), la cantidad mensual que recibirán los beneficiarios será de unos 282 euros mensuales durante los 9 meses y media que dura aproximadamente un curso.

Los fondos totales destinados a becas ascienden a 2.544 millones de euros. Una cantidad que varía poco, nueve millones de euros, respecto a la convocatoria pasada (representa un 0,4% más). Pero que también consolida el crecimiento acumulado desde que se produjo el cambio de Gobierno en 2018. Entonces, la inversión en la materia se situaba en 1.399 millones de euros. En siete años ha crecido 1.145 millones, y supone un 82% más.

Dicho aumento ha permitido un importante incremento del número de perceptores, que han pasado de ser 784.422 a 956.347, gracias en buena medida al aumento de los umbrales de renta. Y también del importe medio de la convocatoria general, que se ha incrementado un 60% para el conjunto de estudiantes, universitarios y no universitarios.

El nivel socioeconómico y cultural del alumnado es el factor que más influye en su trayectoria educativa, según ha constatado abundante investigación. Al término de la educación obligatoria, una etapa que la ley establece que debe ofrecerse de forma universal y gratuito ―lo que no impide que pueda pagarse educación en centros privados―, a ello se suman los impedimentos materiales para estudiar debido al coste de las matrículas, especialmente en el caso de las carreras y los másteres universitarios. Los estudios que analizan las formas de compensar las desigualdades educativas de partida ponen el acento en la importancia de las becas para lograrlo.

El incremento total en la partida destinada a las becas de residencia asciende a 22 millones de euros (partiendo del supuesto de que el número de beneficiarios respecto al año anterior se mantenga estable). Pero la cuantía total de las becas solo crece en nueve millones. ¿Se debe esa diferencia a que los ministerios de Educación y de Universidades esperan que haya un menor número de beneficiarios del conjunto de las ayudas? ¿O a que se produce en paralelo una bajada en la cuantía de otros tipos de becas? Fuentes de Educación responden que si a lo largo del curso resultan necesarios más recursos, se realizarán modificaciones presupuestarias de los fondos del propio ministerio. Y que la inversión en becas resulta compleja porque se encuentra a caballo de dos ejercicios presupuestarios; las aprobadas este martes mediante real decreto se acabarán de pagar a principios de 2026 con el presupuesto de dicho ejercicio.

Según los datos del Ministerio de Universidades, el alumnado con beca se matricula de más créditos que quienes no la tienen (59,4 frente a 50,2), presentan mayor tasa de rendimiento, es decir, de créditos aprobados respecto a matriculados (88% frente a 76,2%), y abandonan menos durante el primer año (16,4% frente a 24,1%), además de terminar antes los estudios (4,78 años frente a 4,89) y obtener una mejor calificación media.


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