Así es el nuevo horario en primaria diseñado por el Gobierno: ganan peso ciencias naturales y sociales, arte y matemáticas
El Ministerio de Educación cambia palabras en la normativa que regulará la etapa, en la que estudian los niños de seis a 12 años, para aplacar las críticas de la derecha. Religión tendrá como mínimo una hora a la semana
El Gobierno ha diseñado un nuevo horario escolar para primaria en el que ganan peso las áreas de Educación Artística, Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural y Matemáticas, en orden decreciente. Lengua y Literatura Castellana también crece, pero en una proporción que resulta solo simbólica.
El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, ha sido enviado este jueves a las comunidades autónomas para que lo re...
El Gobierno ha diseñado un nuevo horario escolar para primaria en el que ganan peso las áreas de Educación Artística, Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural y Matemáticas, en orden decreciente. Lengua y Literatura Castellana también crece, pero en una proporción que resulta solo simbólica.
El documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, ha sido enviado este jueves a las comunidades autónomas para que lo revisen junto a la versión definitiva del borrador de decreto que regulará esta etapa educativa, a la que asisten los niños de seis a 12 años. Del texto, como ha sucedido con la regulación de Infantil, se han sustituido algunas palabras y se han reformulado algunos párrafos que habían generado críticas entre los partidos y los sectores conservadores de la comunidad educativa. Pero la esencia se mantiene y la enseñanza de las matemáticas seguirá teniendo que contener una “perspectiva de género” para tratar de reducir el mayor rechazo que, en promedio, las niñas muestran hacia la materia en comparación con sus compañeros, aunque sus resultados académicos no sean peores.
La explicación del horario es compleja porque la única comparación completa posible no es con el horario que existe ahora, que se deriva de la anterior ley educativa, la Lomce, aprobada por el PP en 2013, sino con la anterior, la LOE, que salió adelante en 2006 por otro Gobierno socialista. El PP no aprobó un horario completo. Mantuvo la regulación del PSOE pero, al mismo tiempo, permitió que las autonomías pudieran fijar los horarios de las llamadas asignaturas específicas (una categoría nueva que contrapuso a las troncales). Ello hizo que algunas autonomías, como Aragón, redujeran por ejemplo el horario de Religión (que fue incluida por la Lomce como materia específica) a una sola sesión de 45 minutos a la semana.
Los socialistas, en cambio, sí fijaron en el desarrollo de la LOE el horario mínimo de todas las asignaturas de primaria, como vuelven a hacer ahora con el desarrollo de la nueva ley educativa, la Lomloe. Pero la comparación con la LOE tampoco puede hacerse de forma automática, porque entonces el Gobierno debía fijar el 55% del horario en las autonomías con lengua cooficial y el 65% en los territorios que no la tienen. Y ahora el Ministerio de Educación establecerá menos, el 50% y el 60% respectivamente, porque en la nueva ley el ministerio renunció a fijar un 5% del horario con la idea de que también los centros educativos puedan definir una pequeña parte del horario a la vista de la realidad de su alumnado.
Hechas esas cautelas, si se compara el último horario completo que fijó el Gobierno en el desarrollo de la LOE con el que ahora propone el ministerio, el resultado es el siguiente: Educación Artística gana 60 horas en el conjunto de la primaria (10 horas por curso) respecto a lo que tendría si se aplicara al horario de la LOE la reducción general que experimentan todas las asignaturas por el hecho de que el Gobierno fija ahora un 5% menos de tiempo. Es decir, que en vez de las 300 horas que le corresponderían si el ministerio se hubiera limitado a trasladar los porcentajes del horario de la LOE (en el que tenía 315) al de la Lomloe, tendrá 360.
Aplicando las mismas operaciones, Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural gana en el conjunto de la etapa 15 horas (con la LOE tenía 490, le corresponderían con la reducción general 465 y tendrá 480). Matemáticas dispondrá de 10 horas más de las que le corresponderían (con la LOE tenía 560 horas, le corresponderían 535 y tendrá 545). Y Lengua Castellana y Literatura tendrá cinco más respecto a las que le tocarían (tendrá 840 horas), es decir, menos de una hora más por curso académico.
Resto de áreas
Otras tres áreas, Lengua Extranjera, Educación Física y Educación en Valores (que ocupa el lugar, en la comparación con el horario de la LOE, de la desaparecida asignatura de Educación para la Ciudadanía) se quedan igual. Es decir, con la reducción proporcional del 5% de horas que supone el nuevo reparto entre Gobierno, autonomías y centros. La única que pierde peso respecto al horario de la LOE es Religión, que lo ve reducido en una tercera parte. En vez de las 300 horas que le corresponderían, tendrá 210. Las 90 que pierde son las que ganan Educación Artística, Conocimiento del Medio, Matemáticas y Lengua. En la práctica de los centros, Religión ya había perdido terreno en parte de las autonomías después de que la ley Wert permitiera que fijasen ellas el horario. Es el caso de buena parte de las gobernadas por los socialistas, donde ya se imparte solo una clase a la semana, que es el mínimo que fija ahora el Gobierno (en lugar de la hora y media que establecía la LOE). Incluso en Ceuta y Melilla, que dependen directamente del ministerio, el Gobierno fijó en época del PP un horario mínimo de una sesión de 45 minutos, una decisión criticada por los obispos. En otras autonomías se dan 90 minutos semanales de Religión (en Castilla y León, por ejemplo, en los tres primeros cursos de la etapa) y el máximo se alcanza en Navarra, con dos horas (el pacto de gobierno en la comunidad prevé reducirlo a una hora, pero de momento no se ha llevado a cabo).
A partir del curso que viene, la materia no tendrá una asignatura espejo que tengan que cursar quienes no la elijan. Estos recibirán atención educativa en forma de repaso de elementos transversales del currículo. La asignatura dejará de contar para la nota media del expediente en secundaria y Bachillerato, es decir, para acceder a una carrera u otro tipo de titulación o para solicitar una beca.
El horario que fija Educación será completado hasta el 100% por las comunidades autónomas y los centros educativos y empezará a aplicarse el curso que viene.
La parte del horario que fija el Gobierno (que representa un 50% en las autonomías con lengua cooficial y un 60% en las que no la tienen) queda así:
ÁREAS | HORAS | ESTIMACIÓN DE HORAS SEMANALES POR CURSO |
---|---|---|
Conocimiento del medio natural, social y cultural | 480 | 2,3 |
Educación artística | 360 | 1,7 |
Educación física | 300 | 1,4 |
Educación en valores cívicos | 50 | 1,4 (solo se da en un curso) |
Lengua castellana y Literatura | 840 | 4 |
Lengua extranjera | 365 | 1,7 |
Matemáticas | 545 | 2,8 |
Religión | 210 | 1 |
TOTAL | 3.150 | 15 |
El ministerio ha retocado algunas palabras del borrador del decreto que regulará la Educación Primaria, lo que se conoce como currículo, después de las críticas que recibieron algunas formulaciones este verano. En la versión anterior del documento, en el currículo de la asignatura de Valores Cívicos, por ejemplo, se decía: “La ética como guía de nuestras acciones. El significado de ‘bueno’ y ‘malo’. Normas, virtudes y sentimientos morales”. Y ahora se lee: “La ética como guía de nuestras acciones. El debate en torno a lo valioso y a los valores. Qué son las normas, las virtudes y los sentimientos morales”.
Los cambios responden a la voluntad de los responsables del ministerio de renunciar a cuestiones que consideran más de forma que de fondo para tratar de pacificar el debate educativo, muy agitado desde la tramitación de la ley de educación. Desde que fue nombrada ministra, en julio, en sustitución de Isabel Celaá, Pilar Alegría se ha reunido con representantes de la comunidad educativa de todas las orientaciones. La búsqueda del entendimiento ha hecho que algunos de sus interlocutores también hayan dado pasos. Es el caso de la Conferencia Episcopal. Los obispos presentaron esta semana su nuevo diseño de la asignatura de Religión, esto es, el currículo de la materia, que la legislación deja en manos de la Iglesia. Y el resultado se parece más a los planteamientos y al lenguaje que el ministerio está utilizando para regular el resto de materias que a los plasmados por la propia Conferencia Episcopal en el currículo anterior de Religión, aprobado tras la entrada en vigor de la anterior ley educativa que elaboró el PP.
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