La hostelería y la logística concentran casi la mitad de nuevo empleo creado en 2024
La agricultura sufrió una sangría de 57.000 personas, que se llevó por delante el 7% de las plantillas del sector primario. El sector más pujante fue el de la programación televisiva, donde el empleo subió un 54% en el año
El mercado laboral aguantó el tipo el pasado año. La economía española creó 468.200 nuevos empleos, lo que supuso mantener un ritmo de crecimiento por encima del 2% anual. Dicho esto, ¿dónde se crearon estos nuevos puestos de trabajo? El panorama del mercado de trabajo es muy distinto según dónde se mire, ya que hay sectores que mantienen claramente el tirón, con fuertes aumentos de la creación de empleo —la mayoría de ell...
El mercado laboral aguantó el tipo el pasado año. La economía española creó 468.200 nuevos empleos, lo que supuso mantener un ritmo de crecimiento por encima del 2% anual. Dicho esto, ¿dónde se crearon estos nuevos puestos de trabajo? El panorama del mercado de trabajo es muy distinto según dónde se mire, ya que hay sectores que mantienen claramente el tirón, con fuertes aumentos de la creación de empleo —la mayoría de ellos en el sector servicios, donde se generaron nueve de cada diez nuevos puestos de trabajo en 2024—, mientras que otros experimentaron un fuerte deterioro de su ocupación. Estos últimos están relacionados en su mayoría con el sector agrario, ganadero y pesquero, donde se perdieron 56.600 puestos de trabajo (un recorte del 7% de su fuerza laboral), pero también con algunas ramas de los servicios como la sanidad; o de la industria, como la textil.
Atendiendo al volumen absoluto de empleo creado el pasado ejercicio, se observa que casi la mitad se concentró solo en dos sectores: la hostelería (con 144.100 nuevos ocupados, un 8,5% más que un año antes) y la logística, formada por las actividades de transporte y almacenamiento (con 64.000 trabajadores más, tras crecer un 5,5%). Este último dato se consiguió a pesar de que la crisis del Mar Rojo, con la que arrancó al año, sumió al transporte marítimo en una crisis que le ha hecho perder 3.000 empleos, un recorte de más del 12%.
Si a lo anterior se le suma la ocupación generada en otras actividades que también han tenido importantes avances laborales, como la educación (con 63.500 nuevos trabajadores, un 4,1% más) o el comercio (33.400 ocupados más), el peso de todos estos sectores generadores de empleo se eleva por encima del 65% del total de los nuevos puestos de trabajo del pasado ejercicio.
El empleo industrial, que por lo general es más productivo que el resto y suele estar mejor pagado, no brilló especialmente en 2024. El sector contabilizó casi 47.000 trabajadores más que el año previo, lo que supuso un avance del 1,8%, tres décimas menos que el empleo en general. Si bien las distintas manufacturas tuvieron comportamientos muy dispares. La principal industria empleadora en España es la alimentaria, con casi medio millón de trabajadores, y se mantuvo estancada el pasado año. Por el contrario, la industria del tabaco, aunque solo ocupa a algo más de 5.000 personas, generó 1.100 nuevos empleos, con lo que aumentó su fuerza laboral un 27%. Un fuerte incremento muy similar (en torno al 25%) fue el que experimentaron otras dos industrias: la del papel, con 12.300 trabajadores nuevos; y la del cuero y el calzado, que ganó 11.000 ocupados.
Pérdidas en la industria
Sin embargo, 2024 fue un mal año para la industria textil y de la confección de prendas de vestir, que recortaron sus plantillas un 17% y 10%, respectivamente, con la pérdida de más de 15.000 trabajadores entre ambas actividades. También registraron fuertes caídas dos industrias que emplean a más de 240.000 personas: la de productos farmacéuticos, que perdió el 11,6% de sus puestos de trabajo el pasado año (12.600 ocupados menos); y la química, donde se recortaron más de 9.000 empleos (una caída del 6,6% en el año).
La caída de la producción en el sector automovilístico, un 3% en 2024, ha tenido su reflejo en alguno de los sucesivos ERTE vividos en varias factorías y, en general, en el balance anual de la ocupación en estas actividades. Así, el sector de fabricación de vehículos de motor perdió 7.300 trabajadores, y el de otro material de transporte vio desaparecer más de 14.000 puestos, lo que representó una fuerte disminución del 15% en sus plantillas. En consonancia, también los ocupados en venta y reparación de vehículos mermaron en 13.500, casi un 4% menos. Si bien el resto del sector del comercio, tanto al por menor como al por mayor, salvó la cara, con casi 47.000 trabajadores nuevos. Una ganancia similar fue la registrada por las actividades administrativas y de oficina.
Pero donde el comportamiento del empleo resultó más dispar fue en el sector de los servicios profesionales. Aquí se situó la actividad más pujante de todas el pasado año: la programación de las empresas y productoras de radio y televisión, donde se crearon 18.000 empleos, incrementando en un solo año un 54% el número de ocupados en este sector (aunque las actividades propiamente de interpretación cinematográfica y televisiva perdieron 7.200 ocupados). En línea con el dinamismo de la programación audiovisual, el sector de la publicidad y los estudios de mercado también vivió un buen momento, con un aumento de la ocupación del 13% y 15.2000 trabajadores más. Asimismo, las ocupaciones relacionadas con la intermediación en el mercado laboral y las agencias de viajes aumentaron sus plantillas un 29% y un 20%, respectivamente, el pasado año.
Muy al contrario y a diferencia del registro de la Seguridad Social, la EPA muestra una clara pérdida de empleos en las actividades profesionales científicas y técnicas. En concreto, el mundo jurídico y de la contabilidad perdió 7.500 trabajadores; los arquitectos e ingenieros experimentaron una caída idéntica de empleo. Aunque fue el sector veterinario, con 5.800 profesionales menos, el que se anotó un mayor descenso, del 16% en el año. La I+D perdió 1.800 investigadores y otras profesiones científico-técnicas, otros 7.500 ocupados.
Como viene siendo habitual en los últimos años, el sector financiero también se anotó números rojos en materia de empleo. Si bien en 2024 los recortes se concentraron el sector asegurador y de fondos de pensiones, que experimentó una fuerte caída con 33.200 ocupados menos, lo que supuso una aminoración del 20% de sus empleados, frente a una pequeña ganancia de empleo en el sector estrictamente financiero (banca) de 5.600 personas.
Finalmente, el sector de la construcción mantuvo el tirón, gracias sobre todo a los trabajadores autónomos (sin ellos registró pérdidas en algunos ámbitos). En general, ganó 45.000 trabajadores, la mitad en la construcción de edificios, donde la ocupación creció un 4%, el doble que la media de la economía. Sin embargo, la ingeniería civil se estancó, con apenas 1.000 ocupados más. En consecuencia, el empleo en las actividades inmobiliarias también creció un importante 6,3% (10.500 trabajadores más).