La creación de empleo se acelera en el inicio del verano: la afiliación sube en 115.000 trabajadores
El número de desempleados se instala en los 2.880.582, la cifra más baja en 14 años, mientras que los contratos indefinidos marcan nuevo récord: 783.595
Aupada por la guerra de Ucrania, la inflación se resiste a dejar de estrangular la economía, estrechando el bolsillo de los ciudadanos con la subida de los precios, los tambores de recesión también empiezan a sonar con más insistencia, pero un mes más el empleo se mantiene ajeno a las turbulencias externas. El paro volvió a descender en junio, hasta situa...
Aupada por la guerra de Ucrania, la inflación se resiste a dejar de estrangular la economía, estrechando el bolsillo de los ciudadanos con la subida de los precios, los tambores de recesión también empiezan a sonar con más insistencia, pero un mes más el empleo se mantiene ajeno a las turbulencias externas. El paro volvió a descender en junio, hasta situarse en las 2.880.582 personas (42.409 menos que en mayo), de nuevo por debajo del umbral de los tres millones de parados. Es el registro más bajo en el número de demandantes de empleo desde octubre de 2008. La afiliación media —sin desestacionalizar— también subió en más de 115.000 trabajadores en el sexto mes del año, lo que elevó el total de cotizantes a la Seguridad Social hasta los 20.348.330, un nuevo récord, tras superar, por tercer mes consecutivo, la histórica barrera de los 20 millones de afiliados.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado estos datos como “formidables”, especialmente teniendo en cuenta que se dan en un complicado contexto “con la crisis económica a las puertas de Europa”. “Me parece clave demostrar con datos que la solidaridad y la justicia social son dos palabras de la política económica para responder a la crisis de forma eficaz, pero también equitativa”, ha añadido. “En un contexto de incertidumbre marcado por la guerra en Ucrania y la inflación, el mercado de trabajo está aportando estabilidad y fortaleza. Apostar por la protección social y por empleos de calidad está permitiendo paliar los efectos más adversos de la crisis”, ha celebrado también la vicepresidenta y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en su cuenta de Twitter.
A pesar de haberse tomado un breve descanso, la inflación volvió más fuerte que nunca en el ecuador del año, situándose en junio en el 10,2%, su nivel más alto en casi cuatro décadas. Los carburantes se mantienen a leguas del precio que marcaban antes de que Rusia decidiera invadir Ucrania, y las familias y empresas sienten los efectos del encarecimiento de los bienes y materias primas. Aunque las compañías aseguran que tratan de evitarlo, la mayoría se ven forzadas a trasladar la subida de los costes al precio final. Los analistas auguran un tropezón de la economía tras el verano por las subidas más agresivas de los tipos de interés y las amenazas de Vladímir Putin de cortes de gas cuando llegue el frío. Pero tras dos años de pandemia los ahorros de muchos ciudadanos han crecido, y según los cálculos de los expertos, este verano saldrán a flote, pues las perspectivas turísticas apuntan más alto que nunca. Es ahí donde el empleo asoma cual criptonita frente al IPC.
Según los datos facilitados por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social este lunes, desde que comenzó la guerra en Ucrania —el pasado 24 de febrero—, el número de desempleados que computa la estadística de paro registrado ha bajado en 231.102 personas; de igual forma que el número de afiliados ha crecido en 654.058 trabajadores. La incorporación de 115.607 empleados que tuvo lugar en junio es la tercera más alta para este mes desde las que tuvieron lugar en 2005 (condicionada por la regularización de los migrantes) y 2021 (cuando se produjo el levantamiento del estado de alarma). Bien es cierto que la caída del paro en este mes de junio ha sido una de las más bajas para este periodo en las últimas dos décadas: solo en 2003 (-15.234), 2007 (-7.362), 2008 (+36.849) y 2020 (+5.107) se dieron alteraciones inferiores.
Seis meses después de que entrara en vigor la reforma laboral, y tres desde que se desplegase completamente, los contratos indefinidos no han dejado de crecer. En junio fueron 783.595, prácticamente uno de cada dos de los que se firmaron (44,3%); dentro de los cuales 292.679 tuvieron la categoría de fijos discontinuos. Sin embargo, es la primera vez que en un mes de 2022 se firman menos contratos (1.768.988) que en el mismo periodo del año anterior (en junio de 2021 fueron 1.798.047). “No hay otro mes a lo largo de la historia donde se hayan firmado más contratos indefinidos que este mes de junio”, ha celebrado Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo. “Junio era un mes de sobreexposición a la temporalidad, era el elemento que aglutinaba la contratación. Y es un fenómeno que se ha hecho añicos este año. Es el efecto más inmediato de la reforma laboral”, ha añadido.
Junto a Pérez Rey ha comparecido también el nuevo secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, que releva en el cargo a Israel Arroyo tras su salida por motivos personales, y para quien ha tenido palabras de agradecimiento en su primera intervención pública. “Ha sido un honor haber trabajado en el equipo de Israel Arroyo. Los éxitos que se han logrado este tiempo tienen el sello de Israel Arroyo y me siento muy honrado de haber tenido su confianza. Abrimos una nueva etapa en la que la relación con el Ministerio de Trabajo va a seguir siendo de máxima colaboración”, ha indicado Suárez. En cuanto a los datos del mes de junio, el secretario de Estado ha celebrado “el dinamismo del mercado de trabajo”, y “la acumulación de 14 meses consecutivos de crecimiento de la afiliación (en términos desestacionalizados)”.
El fijo discontinuo es la modalidad que el nuevo marco de relaciones laborales comprende como la idónea para trabajos de carácter estacional, como los que se dan durante las vacaciones de verano. De ahí que en el mes en el que da comienzo el periodo estival la cifra de fijos discontinuos haya sido la más elevada en lo que va de año. En total, entre enero y junio se han firmado 975.979 contratos de esta índole; lo que ha llevado al global de indefinidos hasta los 3.281.858, de nuevo gracias a que el último empujón ha sido el mayor de 2022. Cabe recordar que los fijos discontinuos no cuentan como parados por una orden de 1985, aunque estén inactivos.
Caída generalizada
El paro bajó porcentualmente en mayor medida en la industria (-3,95%) y en la construcción (-2,15%), a pesar de que fueron los servicios quienes recortaron más ampliamente el número de demandantes de empleo (-41.017 personas, -1,99%). Solo la agricultura empeoró sus datos con respecto a los del mes anterior, con un aumento de casi 9.000 parados (+6,42%). En la otra cara de la moneda, las afiliaciones —cuyo conteo lleva la Seguridad Social— crecieron especialmente en la agricultura (+4,53%) y la hostelería (+3,46%); mientras que fue en la educación (en junio es cuando concluye el curso escolar en muchos centros) donde se produjo la caída más significativa (-4,42%).
Esta impermeabilidad del mercado de trabajo respecto de la cadencia alcista de los precios se trasladó en junio por casi todos los territorios del país: el paro descendió por todas las comunidades autónomas, a excepción de Andalucía (+6.345), donde también cayó la afiliación (-0,58%). Por el contrario, y de nuevo bajo el influjo de la estacionalidad asociada al mes de junio, las Islas Baleares fueron el territorio que experimentó un mayor aumento de las afiliaciones (+4,58%).
En cuanto a la incorporación de nuevos cotizantes a la Seguridad Social, por regímenes, el General, el más numeroso del sistema, ganó 105.711 afiliados medios en junio para llegar a los 16.930.193, mientras que los autónomos —cuyo nuevo régimen de cotización por ingresos reales se espera que sea aprobado esta semana— también creció en 8.006 personas, lo que sitúa al colectivo cerca de los tres millones y medio de trabajadores por cuenta propia (3.351.368).
Por otra parte, el Ministerio de Seguridad Social ha publicado que los trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP) se han estabilizado en torno a los 17.898. Al finalizar junio se contabilizaron 21.570 trabajadores totales en ERTE, de los cuales 2.551 se encontraban bajo el paraguas del ERTE sectorial de agencias de viajes.