Todo el mundo habrá soñado alguna vez con ganar la Lotería de Navidad y habrá imaginado cómo se gastaría el primer premio. ¿Comprar una vivienda, dar la vuelta al mundo, ir de compras sin remordimientos? Pues, nada de todo eso. Más prosaicamente, este año siete de cada 10 españoles destinaría el Gordo a tapar agujeros en sus finanzas personales o lo ahorrarían. Ambas opciones suben con fuerza con respecto a la edición del año pasado del sorteo más esperado, según un informe del comparador bancario iAhorro.
Pagar deudas es la opción que prefiere el 44,9% de los más de 1.300 encuestados, 3,4 puntos porcentuales más que en 2019. Pero es tener un colchón financiero la alternativa que registra el mayor incremento, al pasar del 19,2% de hace un año, al actual 25,1%, lo que equivale a 5,9 puntos porcentuales más. De esta forma, el ahorro se sitúa en segunda posición por primera vez desde que se empezó a realizar la encuesta, en 2017.
Desde el comparador bancario achacan estas subidas a la crisis del coronavirus. “La pandemia ha impactado en nuestra vida personal y en nuestra economía provocando una contracción en el gasto que podría transformarse en los próximos meses en una recesión”, auguran. “El miedo a perder el trabajo o a volver a sufrir un ERTE está llevando a muchas personas a incrementar su nivel de ahorro de cara a 2021 por lo que pueda pasar, lo que se refleja en la manera en la que emplearían el premio de la Lotería de Navidad”, añaden.
Un Gordo más gordo
De todas formas, amortizar la hipoteca o terminar de pagar el préstamo del coche, entre otras deudas, suelen ser el primer destino de El Gordo para los encuestados año tras año, también por la magnitud de la gratificación. “El primer premio de la Lotería de Navidad no es como un Euromillón”, admite el experto financiero de iAhorro, Antonio Gallardo, por lo que tampoco sería posible fantasear mucho sobre cómo emplearlo.
Bien es cierto que este año el mínimo exento de impuestos pasa de los 20.000 euros de 2019 hasta los 40.000 euros, por lo que la base imponible de los que reciban los 400.000 euros del primer premio será 360.000 euros, en lugar de los 380.000 euros anteriores. De esta manera, al aplicar Hacienda una retención inmediata del 20% por el IRPF, el tributo alcanzará los 72.000 euros o, lo que es lo mismo, los afortunados se quedarán con 328.000 euros netos. Un Gordo con algo más de chicha que en años pasados. Aun así, “este dinero tampoco da para muchas cosas si, por ejemplo, tienes una hipoteca en grandes ciudades como Madrid o Barcelona”, recalca Gallardo.
Todas las demás opciones de la encuesta del comparador pierden fuelle con respecto a 2019. La adquisición de una vivienda, que tradicionalmente había sido la segunda opción preferida por los españoles, cae del 22% al 18,9%, y se sitúa en tercera posición. Le siguen la compra de un vehículo, que pasa del 6,4% al 4,1% (en 2017 era más del doble, un 8,3%), y los otros tipos de gastos, que se reduce del 10,9% al 7%.
Inversión sin rentabilidad
Por el contrario, con respecto a dónde buscarían asesoramiento, los cambios son menores. El banco es la principal opción para cuatro de cada 10 encuestados, con una leve subida de tres décimas de punto con respecto al año pasado. El mayor crecimiento, sin embargo, se observa en el asesoramiento independiente, que sube del 23,5% al 24,9%. “En el marco de la incertidumbre generada por la pandemia de Covid, bajan las opciones de gestionar el Gordo autónomamente (25,3% frente al 26,8% del año pasado) y pedir asesoramiento a familia o amigos, que desciende del 10,5% al 10,3%”, apunta Gallardo.
Y, si tuvieran que invertir el dinero del primer premio en productos financieros, los españoles lo tienen claro: a pesar de no ofrecer rentabilidad, depósitos y cuentas suben de forma notable, hasta el 46,9%, es decir, casi 10 puntos porcentuales más que el año pasado. Lo que sugiere que “privilegiamos la seguridad y la estabilidad por encima de la rentabilidad”, explica Gallardo.
Todas las demás opciones bajan. Los fondos de inversión y las acciones caen del 24% al 22,1%, y la vivienda como inversión se reduce del 17,4% al 15%. Los planes de pensiones, marcados por los cambios en su fiscalidad a partir del próximo año, son los que más descienden, pasando del 14% al 10,9%. Otros productos financieros también disminuyen del 6,8% al 5,1%.