Codorníu vende su sede en Barcelona a Hoteles Catalonia por 33 millones
El comprador abrirá un hotel de cuatro estrellas en el edificio de la Gran Via
El grupo productor de vino y cava Codorníu ha vendido su sede central en Barcelona a la cadena hotelera Catalonia. La operación asciende a 32,8 millones de euros. El edificio está situado en el número 644 de la Gran Via, entre el paseo de Gràcia y la calle de Pau Claris. El comprador convertirá el edificio en un hotel de cuatro estrellas. La reforma del inmueble para transformarlo en hotel rondará los siete millones de euros.
Catalonia, con sede central en Barcelona, tiene hoteles en diversas ciudades y se caracteriza por la compra de edificios históricos para rehabilitar. La empresa, l...
El grupo productor de vino y cava Codorníu ha vendido su sede central en Barcelona a la cadena hotelera Catalonia. La operación asciende a 32,8 millones de euros. El edificio está situado en el número 644 de la Gran Via, entre el paseo de Gràcia y la calle de Pau Claris. El comprador convertirá el edificio en un hotel de cuatro estrellas. La reforma del inmueble para transformarlo en hotel rondará los siete millones de euros.
Catalonia, con sede central en Barcelona, tiene hoteles en diversas ciudades y se caracteriza por la compra de edificios históricos para rehabilitar. La empresa, la mayor de las hoteleras implantadas en la capital catalana, en los últimos tiempos ha inaugurado varios hoteles en ella.
La venta del inmueble responde a la voluntad del grupo productor de vino y cava de centrarse en sus actividades funcionales y se enmarca en un contexto de cambios en Codorníu tras el nombramiento, hace un año, de Xavier Pagés como director general.
Desde entonces, la empresa ha reestructurado la red comercial en España, se han sucedido los nombramientos -director de logística, director técnico y director de mercadotecnia, entre otros- y se ha firmado la paz empresarial con Freixenet, uno de sus principales competidores, después de las innumerables demandas judiciales que se habían cruzado en los últimos 10 años.
Según Cordorníu, el histórico edificio que alberga su sede corporativa es "poco operativo" para su actual uso como oficinas y no reúne "las condiciones óptimas", ya que era necesaria una "gran inversión" para adecuarlo a las necesidades del grupo. Todavía queda por decidir dónde se ubicarán las nuevas oficinas centrales de la compañía, algo que deberá concretarse el próximo año.
El grupo Codorníu alcanzó en el último año fiscal una facturación de 208,45 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,22% respecto a los 205,93 millones del ejercicio anterior. El beneficio neto se situó en 3,76 millones de euros, lo cual representa un descenso atribuido principalmente a la venta del inmueble de Bodegas Bilbaínas, que incrementó el beneficio del ejercicio 2003-04 en casi cinco millones de euros, y al aumento de gastos en acciones comerciales dirigidas a hacer frente a una campaña de Navidad difícil.