España considera que las propuestas de la UE contra la pobreza perjudican al turismo

España rechaza las dos principales opciones que Bruselas maneja, a instancias de París y de Berlín, para que la Unión Europea consiga los 300.000 millones de euros que debe aportar entre los años 2006 y 2015 para acabar con los focos más dramáticos de pobreza en el mundo, casi todos ellos en África. Se trata de un impuesto sobre el queroseno y una tasa sobre los billetes de avión. De ser aplicadas las medidas propuestas, cada trayecto se encarecería entre 10 y 30 euros, con el consiguiente perjuicio para destinos turísticos como España.

El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro So...

España rechaza las dos principales opciones que Bruselas maneja, a instancias de París y de Berlín, para que la Unión Europea consiga los 300.000 millones de euros que debe aportar entre los años 2006 y 2015 para acabar con los focos más dramáticos de pobreza en el mundo, casi todos ellos en África. Se trata de un impuesto sobre el queroseno y una tasa sobre los billetes de avión. De ser aplicadas las medidas propuestas, cada trayecto se encarecería entre 10 y 30 euros, con el consiguiente perjuicio para destinos turísticos como España.

El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, dijo ayer en Luxemburgo, donde hoy analizan la cuestión los titulares de Finanzas de la UE (Ecofin), que se trata "de un tema sensible dada la importancia que el turismo tiene para nuestro país".

El compromiso para acabar con la extrema pobreza en 2015 fue adoptado en 2000 por 189 Gobiernos, incluidos todos los de la UE, que convirtieron el año pasado esa meta en un objetivo clave. Para lograrlo, la Unión se ha comprometido a que, a partir del año que viene, el 0,39% del PIB de toda la Unión se dedicará a ese fin y ningún país podrá bajar del 0,33%, un objetivo lejos de cumplir por Italia, Grecia o Austria, pero no por España, que ya lo ha alcanzado.

El porcentaje, además, está aún muy alejado de la meta fijada por la ONU para que los países desarrollados dediquen el 0,7% de su PIB a ayudas al desarrollo. En Europa, sólo Suecia, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo y Noruega superan hoy ese 0,7%.

En 2003, la ayuda mundial total al desarrollo ascendió a 69.000 millones, de los que el 54% procedieron de Europa. Para animar a los reticentes, la Comisión recuerda en un informe enviado al Ecofin que la ayuda al desarrollo puede ser descontada a la hora de calcular el déficit público cuando un país sobrepasa el límite del 3% del PIB. Para conseguir la financiación de esa ayuda, el documento de la Comisión incluye estas propuestas junto con sus ventajas e inconvenientes:

- Impuesto sobre el queroseno. Se aplicaría un impuesto de 330 euros por cada 1.000 litros de queroseno, un producto hoy libre de impuestos. Ventaja: aportaría entre 6.000 y 7.000 millones de euros al año para ayuda al desarrollo. Consecuencias: la industria turística sería la más afectada. Cada billete de avión costaría entre 10 y 20 euros más que ahora y el número de viajeros descendería entre el 8% y el 15%. Pese a todo, la Comisión sostiene que "no sería previsible un impacto significativo sobre el turismo". Añade que los ciudadanos con más poder adquisitivo pagarían más porque viajan más en avión y que, a la larga, una menor actividad aérea reduciría la polución. Las compañías de bajo coste serían las que más sufrirían.

- Tasa de salida de aeropuertos. Sería de 10 euros por billete de avión en vuelos intracomunitarios y de 30 para destinos fuera de la UE. Ventaja: aportaría unos 6.000 millones de euros al año. Consecuencias: la demanda descendería entre el 5% y el 15%. De nuevo, las compañías de bajo coste serían las más afectadas. La industria turística sufrirá los efectos.

- Tasa Tobin. Se aplicaría el 0,01% sobre toda transferencia financiera internacional, pero no a las que hagan en euros los países de la eurozona. Ventaja: la antigua UE de 15 Estados recaudaría entre 7.000 y 11.000 millones de euros. Consecuencias: afectaría negativamente a la competitividad de las inversiones en Europa. El Banco Central Europeo (BCE) opina que sería incompatible con el Tratado de la UE. El impuesto afectaría a unos pocos centros financieros, pero sobre todo a la City londinense.

- Aumento del IVA. El IVA se incrementaría 0,5 puntos. Ventaja: aportaría unos 14.000 millones de euros. Consecuencias: afectaría negativamente al PIB, el empleo o la inflación.

- Tasa sobre el fuel. Se cobrarían tres céntimos más por litro. Ventaja: aportaría entre 11.000 y 12.000 millones de euros. Consecuencias: el precio medio en la UE aumentaría un 4%. Se podría excluir de su aplicación al diesel profesional, con lo que la recaudación anual descendería en unos mil millones.