Yúshenko dice tras jurar como presidente que el futuro de Ucrania está en la UE
El mandatario promete impulsar las reformas para reforzar la democracia en el país
El nuevo presidente de Ucrania, Víctor Yúshenko, eligió ayer la plaza de la Independencia de Kiev, el escenario de la revolución naranja, para proclamar que su gran prioridad es la integración de su país en la UE. "Nuestro camino hacia el futuro es el que va a la Europa unida. Pertenecemos a la misma civilización, compartimos los mismos valores. Nuestro lugar está en la UE", afirmó ante centenares de miles de personas y decenas de selectos huéspedes extranjeros, que salieron a la plaza tras asistir a la toma de posesión y el juramento de Yúshenko en la Rada Suprema (Parlamento).
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El nuevo presidente de Ucrania, Víctor Yúshenko, eligió ayer la plaza de la Independencia de Kiev, el escenario de la revolución naranja, para proclamar que su gran prioridad es la integración de su país en la UE. "Nuestro camino hacia el futuro es el que va a la Europa unida. Pertenecemos a la misma civilización, compartimos los mismos valores. Nuestro lugar está en la UE", afirmó ante centenares de miles de personas y decenas de selectos huéspedes extranjeros, que salieron a la plaza tras asistir a la toma de posesión y el juramento de Yúshenko en la Rada Suprema (Parlamento).
Entre los invitados se encontraban el secretario de Estado norteamericano saliente, Colin Powell, y el presidente de Polonia, Alek-sander Kwasniewski, que tuvo un papel clave en la estrategia de resolución de la crisis política causada por la falsificación de las elecciones presidenciales en la segunda vuelta. En representación de la UE, estaba la comisaria responsable de asuntos internacionales, Benita Ferrero-Waldner.
Ucrania quiere ser una "nación moderna", capaz de hacer frente a viejos y nuevos desafíos como el terrorismo, en un mundo global y dinámico y quiere ocupar "su lugar en el mundo", no en la "periferia" de Europa, sino en el "centro" del continente, dijo Yúshenko.
El nuevo presidente ha sido elegido para cinco años, pero disfrutará de sus amplias competencias actuales sólo durante un año como máximo si entra en vigor la reforma pactada el pasado otoño para superar la crisis política.
El nuevo líder afirmó que su país mantendrá relaciones respetuosas con sus vecinos, pero no será ya ni un "buffer" [paracho-ques] ni un "campo de batalla". Dejando de lado las realidades burocráticas de la UE, Yúshen-ko manifestó que los países libres de Europa han "acelerado el tiempo más de una vez". Como ejemplo, mencionó dos acontecimientos de finales de la década de los ochenta -la caída del muro de Berlín y la mesa redonda de Varsovia entre el Gobierno comunista y los sindicatos Solidarnosc-, y ahora el maidán, la plaza de la Independencia de Kiev, escenario de las manifestaciones masivas contra la falsificación electoral de noviembre pasado.
Precisamente el maidán fue ayer el lugar elegido por el presidente para expresar sus primeras intenciones. Yúshenko hizo una declaración de principios generales y de voluntades para el futuro, sin gran detalle, pero tejidos en torno a un claro vector democratizador en la política interior y una voluntad europea en la exterior.
Transformación democrática
"Juro que cambiaremos la vida en Ucrania. Mi victoria es la victoria de todos", afirmó el líder, que prometió impulsar las transformaciones democráticas, promover la libertad de expresión y de medios de comunicación y la independencia del poder judicial. Yúshenko tranquilizó también a sus oponentes, al prometer respeto por la diversidad de las regiones, culturas y religiones existentes en Ucrania. El presidente aseguró que luchará contra la corrupción y por romper las barreras que existen entre el funcionariado y el pueblo. "Seremos un país honrado" y "separaremos los negocios de la gestión del Gobierno", afirmó. El líder de la revolución naranja asumió reiteradamente el papel de representante de todos los ucranios, con independencia de si le votaron o no, e invitó a todos a la unidad en nombre del bienestar del país.
Yúshenko, de 50 años, juró su cargo sobre un evangelio confeccionado por unos monjes del siglo XVI en un monasterio del territorio de Ucrania y también sobre la Constitución en la sala de plenos de la Rada Suprema. Lo hizo después de que un representante de la Comisión Electoral Central le entregara un certificado de su victoria, por cerca de 8 puntos de diferencia, sobre su rival, el ex jefe de Gobierno Víktor Yanukóvich. Este político, que era el candidato de la élite en el poder y había contado con el apoyo del presidente ruso, Vladímir Putin, no ha reconocido aún su derrota ni acudió a la inauguración, aunque los portavoces de Yúshenko aseguraron haberlo invitado.
Yúshenko no quiso ayer que su discurso inaugural quedara encerrado en la Rada y por eso invitó a todos a seguirle a la plaza. Los huéspedes extranjeros también tomaron posiciones respecto a la nueva Ucrania. La comisaria Ferrero-Waldner manifestó que, conjuntamente con Javier Solana, el alto representante de la Política Exterior de la Union Europea, estudiará medios para acelerar la puesta en práctica del plan de acción entre la UE y Ucrania. Según Ferrero-Walder, se abrirá un nuevo capítulo de cooperación. "La política actual no contempla la integración, pero Ucrania tiene muchas posibilidades de trabajar para acercarse a la UE", dijo la comisaria, según la cual Kiev puede pedir el ingreso en la UE si cumple los criterios para ser admitida. "La puerta no está ni cerrada ni abierta", señaló en respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de integración.
Por su parte, Kwasniewski reiteró ayer que Polonia está dispuesta a ayudar al ingreso de Ucrania en la Unión Europea y en la OTAN y que hay un "nuevo objetivo" en la colaboración entre los dos países. Powell, por su parte, transmitió a Yúshenko una invitación del presidente Bush para visitar Estados Unidos.