Las sanciones de EE UU cuestan cien millones de dólares a Cuba

Las restricciones a los viajes de exiliados y al envío de remesas a Cuba impuestas por el Gobierno de George W. Bush hace cinco meses han hecho una mella en la economía cubana de más de 100 millones de dólares. Las pérdidas pueden sobrepasar los 400 millones de dólares para el próximo verano, de acuerdo a los cálculos de Washington, que pretende ahogar al Gobierno de Fidel Castro obstaculizándole el acceso a la divisa americana. Las restricciones forman parte de un conjunto de medidas dirigidas a acelerar la transición hacia la democracia en la isla.

El dinero generado por las a...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las restricciones a los viajes de exiliados y al envío de remesas a Cuba impuestas por el Gobierno de George W. Bush hace cinco meses han hecho una mella en la economía cubana de más de 100 millones de dólares. Las pérdidas pueden sobrepasar los 400 millones de dólares para el próximo verano, de acuerdo a los cálculos de Washington, que pretende ahogar al Gobierno de Fidel Castro obstaculizándole el acceso a la divisa americana. Las restricciones forman parte de un conjunto de medidas dirigidas a acelerar la transición hacia la democracia en la isla.

El dinero generado por las ayudas y visitas de los 1,3 millones de exiliados, más las distintas tasas que cobra La Habana a quienes quieren emigrar a EE UU, han supuesto una de las principales fuentes de ingresos de la economía cubana. El flujo de dólares de EE UU a Cuba asciende anualmente a unos 1.200 millones, cifra a la que hay que sumar la cantidad que el Gobierno cubano gana por los cargos de exceso de equipaje a los exiliados de visita (unos 20 millones de dólares anuales), o por la entrega de paquetes enviados por familiares de EE UU (unos 18 millones al año), o los certificados médicos (8 millones de dólares) y otras tasas (12,6 millones).

Más información

Visitas limitadas

El objetivo de EE UU es reducir a la mitad todos esos ingresos, de acuerdo a la Comisión de Asistencia para la Liberación de Cuba, creada por Bush hace año y medio con el fin de "desapuntalar al régimen". Las restricciones que entraron en vigor en julio limitan las visitas de los exiliados a 14 días cada tres años y sólo a familiares directos; reducen el dinero en efectivo que pueden llevar de 3.000 dólares a 300, el gasto diario de 164 dólares a 50, y el peso del equipaje a 27 kilos (antes era ilimitado y a la llegada a Cuba tenían que pagar exceso de peso). Ya no pueden mandar paquetes con ropa o artículos de aseo, sólo se permiten alimentos, vitaminas, medicinas, equipos médicos o de radio. Y las remesas son de un máximo de 1.200 dólares anuales y sólo a familiares directos.

Las medidas reducirán el número de viajeros este año de 180.000 a 30.000, según la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro. La portavoz del Tesoro, Molly Millerwise, señala que entre los pasados 10 de agosto y 10 de noviembre han procesado 6.300 solicitudes de licencias para viajar, de las que han denegado 3.600.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los más afectados por las nuevas normas han sido los cubanos que se exiliaron en EE UU en los últimos 15 años, que aún tienen familiares en la isla, muchos de los cuales dependían de la ayuda de sus parientes. Las restricciones fueron anunciadas antes de las presidenciales de EE UU y cayeron tan mal en Miami que muchos analistas auguraron un coste político para Bush, pero no fue así. EE UU no va a aflojar la reciente prohibición a los exiliados de enviar remesas a través de España usando la empresa SerCuba, lanzada por el Gobierno cubano en agosto en respuesta al cerco de Bush.

Archivado En