Primeros resultados prometedores con células madre para tratar fístulas complejas

El tratamiento que investiga un equipo de La Paz podría ser útil en todo tipo de heridas

Todo empezó en 2002, cuando el equipo de Damián García Olmo, cirujano de La Paz y profesor titular de cirugía de la Universidad Autónoma de Madrid, decidió tratar con células madre, extraídas del tejido adiposo de la propia paciente, a una joven de 29 años que padecía enfermedad de Crohn y tenía una fístula recto-vaginal que no había respondido ni a los tratamientos disponibles ni a seis intervenciones quirúrgicas.

Esta primera experiencia, conocida como caso piloto, fue publicada en 2003 en la revista International Journal Colorectal Diseases. Entretanto, La Paz desarrollaba un ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Todo empezó en 2002, cuando el equipo de Damián García Olmo, cirujano de La Paz y profesor titular de cirugía de la Universidad Autónoma de Madrid, decidió tratar con células madre, extraídas del tejido adiposo de la propia paciente, a una joven de 29 años que padecía enfermedad de Crohn y tenía una fístula recto-vaginal que no había respondido ni a los tratamientos disponibles ni a seis intervenciones quirúrgicas.

Esta primera experiencia, conocida como caso piloto, fue publicada en 2003 en la revista International Journal Colorectal Diseases. Entretanto, La Paz desarrollaba un ensayo clínico en humanos en fase I para tratar con células madre a cinco pacientes con nueve fístulas perianales complejas, que no lograban cerrarse mediante ningún procedimiento terapéutico.

Los primeros resultados, muy esperanzadores, han sido presentados en octubre de este año en la International Fat Applied Tecnology Society de Pittsburg (Estados Unidos), y han causado una gran expectación en la comunidad científica internacional. También se han presentado en Barcelona, con motivo de la reunión nacional de la Red de Terapia Celular del Instituto Carlos III.

Ahora la Agencia Española del Medicamento (AEM) acaba de aprobar el comienzo de la fase II de investigación, puesto que se trata de un producto o fármaco de terapia celular, durante la cual está previsto reclutar a 50 pacientes en cinco meses, que tendrán un seguimiento de 12 meses, por lo que los primeros resultados de esta etapa se esperan para julio de 2005.

"Nuestro trabajo, que por el momento es único en el mundo, partió de los estudios de la investigadora estadounidense Patricia Zuk. Esta investigadora descubrió en 2001 que la células madre extraídas mediante liposucción del tejido adiposo eran susceptibles de ser cultivadas en el laboratorio para su multiplicación y posterior uso terapéutico", explica García Olmo. Tras numerosos estudios en modelos animales, el equipo de La Paz pasó a la primera fase en humanos "para comprobar la eficacia y seguridad de la terapia, y minimizar al máximo los riesgos", en palabras del director del proyecto.

Los criterios de selección de los cinco pacientes con enfermedad de Crohn de la fase I se hicieron, según García Olmo, bajo unos "rigurosísimos criterios médicos y éticos, en virtud de la normativa europea de ensayos clínicos". Están pendientes de publicarse en una revista internacional. Eran personas con un tipo de patología inflamatoria intestinal crónica, que presentaban fístulas perianales muy complejas, recurrentes o recidivantes y que no respondían a ningún tratamiento.

Para García Olmo, uno de los aspectos "más apasionantes" de esta investigación es que las células madre procedentes de la grasa tengan capacidad no sólo para cicatrizar las fístulas, sino también otros tejidos. "Su aplicación ahí", añade, "supondría una revolución en el tratamiento de todo tipo de heridas".

La enfermedad de Crohn (que, junto con el colon irritable, compone la enfermedad inflamatoria intestinal) es cada vez más prevalente en las sociedades industrializadas. Se calcula que afecta de 10 a 18 personas por 100.000 habitantes y año y que unos 65.000 españoles sufren el problema. Entre otras manifestaciones clínicas, se caracteriza por la presentación de numerosos procesos diarreicos, que con facilidad tienden a la aparición de fístulas anales. Estos pacientes sufren problemas de autoestima y dificultad de relación social.

"Hasta ahora el único abordaje verdaderamente resolutivo era la cirugía. La fístula consiste en una comunicación anormal entre dos superficies cubiertas de epitelio. Aunque existen diferentes tipos, las más frecuentes son las que comunican el ano y la piel. Los posibles inconvenientes de la cirugía son que, si te quedas corto, es muy probable una recidiva y, si te pasas, suelen aparecen complicaciones de incontinencia fecal", señala García Olmo.

Damián García Olmo.

Una simple extracción de grasa

La extracción de células madre de tejido graso es realizada por un cirujano plástico mediante aspirado, un método mucho menos cruento que la extracción de células madre de la médula ósea. Basta con extraer unos 80 centímetros cúbicos, que contienen varios miles de células madre, y que posteriormente son cultivadas en el laboratorio para que en unos días se multipliquen hasta obtener unos 30 millones. "Contamos con tecnología enteramente española, diseñada por Genetrix, una empresa integrada por investigadores procedentes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y acreditada por la Agencia Española del Medicamento. Sin este apoyo, todo nuestro trabajo sería baldío", dice Damián García Olmo, director del proyecto.

Obtenidas las células madre necesarias, son aplicadas localmente mediante inyección, con anestesia local

y en una sencilla operación que se prolonga durante unos 15 minutos.

Se produce la curación cuando

se observa la reepitelización del orificio externo,

es decir, el cierre completo de la fístula, que puede ser total en las ocho primeras semanas

del inicio del tratamiento.

Archivado En