Los pescadores instan a la UE a negociar con Rabat

El presidente de la Federación andaluza de cofradías de pescadores, Manuel Peinado, y el patrón mayor de la cofradía de Barbate, Antonio Varo, valoraron ayer el anuncio del portavoz de la Comisión Europea de Agricultura y Pesca, Gregor Kreuzhuber, de que Bruselas está dispuesta a negociar un nuevo acuerdo de pesca con Marruecos que permita a la flota andaluza volver a faenar en este caladero. "Ojalá volvamos a Marruecos porque esa actividad garantizaría el futuro de la flota varios años", dijo Antonio Varo.

Peinado y Varo expresaron su deseo de que el ministro marroquí de pesca, Mohamed...

El presidente de la Federación andaluza de cofradías de pescadores, Manuel Peinado, y el patrón mayor de la cofradía de Barbate, Antonio Varo, valoraron ayer el anuncio del portavoz de la Comisión Europea de Agricultura y Pesca, Gregor Kreuzhuber, de que Bruselas está dispuesta a negociar un nuevo acuerdo de pesca con Marruecos que permita a la flota andaluza volver a faenar en este caladero. "Ojalá volvamos a Marruecos porque esa actividad garantizaría el futuro de la flota varios años", dijo Antonio Varo.

Peinado y Varo expresaron su deseo de que el ministro marroquí de pesca, Mohamed Laenser, confirme en su próxima visita a Andalucía y Galicia la intención de Marruecos de negociar también un nuevo convenio.

En este sentido, el alcalde de Barbate, Juan Manuel de Jesús, del PP, solicitó que la primera localidad que visite el titular de pesca marroquí sea Barbate, una población sumida en una profunda depresión económica tras la pérdida del caladero marroquí, del que dependía directa o indirectamente más del 70% de la población. "Esperamos que el Gobierno español tenga un gesto mínimo con Barbate, porque debe ser esta localidad la primera en la agenda de la ministra de Pesca, Elena Espinosa", dijo.

Asimismo, Peinado consideró "muy satisfactorio" el acuerdo alcanzado entre el sector, el Ministerio de Agricultura y Pesca y la Junta de Andalucía de establecer para las flotas de cerco y arrastre un periodo de veda de 45 días al año en el golfo de Cádiz para proteger este caladero.