EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO
En medio de un paisaje urbano superpoblado, con basuras y arenilla en las calles por la falta de equipos de limpieza y el recordatorio omnipresente del conflicto palestino-israelí, el pequeño complejo sanitario que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) posee en la localidad de Deer el Balah, al norte de la franja de Gaza, parece sacado de otro lugar.
Desde hace una semana, el Ejército israelí y las milicias de Ezzedine al Kasam, el brazo armado de Hamás, se preparan para el próximo asalto de una guerra que les enfrenta desde hace tres años y cuyo último episodio fue el asesinato del jeque Ahmed Yassin.
Cuatro iraquíes resultaron muertos ayer y 26 heridos por ataques de los insurgentes en Mosul y en Bagdad; la noche anterior lo fue un teniente de la policía en Kirkuk. Los incidentes se multiplican a medida que se acerca la fecha fijada por Estados Unidos para el traspaso de la soberanía.
"Ha quedado claro que, cuando quiere, Europa se mueve". El canciller alemán, Gerhard Schröder, cerró así la pasada cumbre que ha puesto punto final al bloqueo del proyecto de Constitución, pero que ha significado también la reapertura de unas complejas negociaciones que deben acabar el 17 y 18 de junio, como muy tarde.
La izquierda aborda la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas en posición de ventaja. De los resultados de hoy depende una crisis de Gobierno, destinada a compensar los efectos nacionales de la posible derrota de la derecha, aunque el objetivo formal de los comicios se limita a elegir 1.829 consejeros regionales.
La dimisión del primer ministro Leszek Miller, de 57 años, de la Alianza de la Izquierda Democrática (SLD), los antiguos comunistas reconvertidos en socialdemócratas, abre en Polonia un periodo de incertidumbre a poco más de un mes de la entrada del país en la Unión Europea, a dos meses y medio de las elecciones al Parlamento Europeo y en medio de la discusión sobre la futura Constitución europea.