LA POSGUERRA DE IRAK

Bush y Blair prometen mantenerse unidos en Irak hasta el fin de la transición

Los líderes apuestan por el "multilateralismo efectivo frente al unilateralismo o la parálisis"

Los atentados de ayer en Estambul ensombrecieron el encuentro del primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, durante el segundo día de la visita de Estado del mandatario norteamericano al Reino Unido. Bush y Blair se declararon "unidos" en la lucha contra el terrorismo "hasta el final". Ambos dirigentes hicieron pública una importante declaración conjunta, Un multilateralismo efectivo para construir un mundo mejor, en la que conjugan sus visiones no siempre coincidentes sobre el futuro de las relaciones internacionales.

"Una vez más ...

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Los atentados de ayer en Estambul ensombrecieron el encuentro del primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, durante el segundo día de la visita de Estado del mandatario norteamericano al Reino Unido. Bush y Blair se declararon "unidos" en la lucha contra el terrorismo "hasta el final". Ambos dirigentes hicieron pública una importante declaración conjunta, Un multilateralismo efectivo para construir un mundo mejor, en la que conjugan sus visiones no siempre coincidentes sobre el futuro de las relaciones internacionales.

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"Una vez más tenemos que afirmar que no podemos quedarnos quietos frente al terrorismo, que no hay compromiso, que no vamos a dudar al enfrentarnos a esta amenaza, al atacarla, allá donde podamos, para derrotarla", afirmó Blair en una breve rueda de prensa que acabó casi monopolizada por el terrorismo. "Odian la libertad. Odian a las naciones libres. Hoy, una vez más, hemos visto su ambición de asesinar. La crueldad forma parte de su estrategia. El terrorismo desea sobre todo intimidar y desmoralizar a las naciones libres. Pero no lo conseguirán", apostilló Bush.

Los 27 muertos de ayer no hicieron más que reforzar la asociación política que desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 mantienen un presidente del ala derecha republicana y el primer ministro que ha centrado el laborismo. "En estos asuntos creo que la gente, venga del espectro político que venga, se atiene a la evidencia de que, al final, la mejor seguridad no se consigue a través de las fuerzas armadas o los servicios secretos, por maravillosos que sean, sino a través de nuestros valores, a través de la expansión por el mundo de esos valores de libertad, justicia y tolerancia", explicó Blair.

En los últimos cinco años, el terrorismo internacional ha provocado más de 4.000 muertos, casi 3.000 de ellos en los atentados del 11 de septiembre, según datos divulgados ayer en Downing Street. Los ataques relacionados con Al Qaeda se han producido en países tan diversos como EE UU, Kenia, Indonesia, Irak, Yemen, Jordania, Arabia Saudí, Pakistán, Marruecos, Turquía o Túnez. Eso sin contar los muertos en el conflicto entre israelíes y palestinos o en Cachemira.

En una declaración conjunta, el presidente de EE UU y el primer ministro británico reafirmaron su voluntad, "junto a muchos amigos y aliados, de completar el proceso de llevar la libertad, la seguridad y la paz a Irak". El texto confirma los compromisos "políticos, morales y financieros" adquiridos en la Conferencia de Donantes de Madrid.

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Los atentados de ayer restaron presencia a otra declaración conjunta de ambos mandatarios, encabezada con el título de Un multilateralismo efectivo para construir un mundo mejor. El texto desarrolla las ideas desgranadas la víspera por el presidente norteamericano ante una audiencia de políticos, diplomáticos y expertos en defensa. Bush y Blair dibujan su visión conjunta del mundo, desde el papel de la OTAN -situada varias veces en un llamativo primer plano por Bush en sus intervenciones de estos días-, la situación en Oriente Próximo, la lucha contra el terrorismo, las armas de destrucción masiva, hasta la lucha contra el sida, el desarrollo de África, el libre comercio, la cooperación tecnológica y en la industria de la defensa y la educación.

El texto constituye un delicado ejercicio diplomático que consigue presentar como medio lleno un vaso que a menudo la otra parte considera medio vacío. Bush y Blair reafirman "su alianza de valores y propósitos comunes, única en su género". "Nosotros, y nuestros aliados entre las democracias del mundo, tenemos la responsabilidad de movilizar a las instituciones internacionales para alcanzar esos retos y construir un mundo seguro, justo y próspero".

"El multilateralismo efectivo, y no el unilateralismo o la parálisis internacional, van a guiar nuestro planteamiento", proclaman. Una referencia al conflicto que enfrentó a los viejos aliados en los meses previos a la guerra de Irak, cuando la llamada vieja Europa (Alemania y Francia) renegaba del unilateralismo americano. Blair convenció a Bush de que buscara el aval de la ONU para invadir Irak y finalmente ambos países decidieron actuar por su cuenta para superar lo que consideraban "inacción" del Consejo de Seguridad. El gran problema sigue siendo ponerse de acuerdo sobre cuándo el multilateralismo se convierte en parálisis y qué medidas se toman para convertirlo en "efectivo".

De izquierda a derecha, Tony Blair; su esposa, Cherie; George W. Bush y su mujer, Laura, al salir ayer del número 10 de Downing Street.REUTERS
Manifestantes derriban una estatua de Bush, ayer en Londres.REUTERS

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