La policía registra el rancho de Michael Jackson en California

Michael Jackson vuelve a tener problemas con la ley. La policía registró ayer Neverland, el extenso rancho que la estrella del pop posee en Santa Bárbara (California), buscando pruebas para una "investigación criminal" sobre la que no quiso dar detalles. El peculiar cantante, que hace diez años fue acusado de pederastia, no se encontraba en la propiedad en el momento del registro y la fiscalía de la pequeña localidad no quiso hacer comentarios.

Se desataron enseguida todo tipo de rumores. La cadena Court TV aseguró que la irrupción de la policía estaba relacionada con la denuncia de un ...

Michael Jackson vuelve a tener problemas con la ley. La policía registró ayer Neverland, el extenso rancho que la estrella del pop posee en Santa Bárbara (California), buscando pruebas para una "investigación criminal" sobre la que no quiso dar detalles. El peculiar cantante, que hace diez años fue acusado de pederastia, no se encontraba en la propiedad en el momento del registro y la fiscalía de la pequeña localidad no quiso hacer comentarios.

Se desataron enseguida todo tipo de rumores. La cadena Court TV aseguró que la irrupción de la policía estaba relacionada con la denuncia de un joven de 12 años contra Jackson. También se barajaba la posibilidad de que la estrella tuviera algo que ver con Anthony Pellicano, un detective privado con muchos clientes en Hollywood y que ha sido recientemente detenido por un turbio asunto de escuchas telefónicas ilegales. Por lo visto, Pellicano trabajó para Jackson después de que un niño de 13 años le acusara en 1993 de abuso sexual.

La policía permaneció más de dos horas en Neverland, una propiedad que cuenta con su propio zoo y su parque de atracciones.

Con el tiempo, Michael Jackson, de 45 años, se ha vuelto cada vez más raro. En noviembre de 2002, escandalizó a sus fans en Berlín al agitar a uno de sus tres niños adoptados, Prince Michael II, por encima de la barandilla de un balcón en el cuarto piso de un hotel. Poco después los sacó a todos a pasear, Prince Michael I, Prince Michael II y París, con burkas transparentes para evitar la mirada de los fotógrafos.