Liricografías y libros autógrafos de su exilio argentino integran una exposición dedicada a Alberti

Durante su exilio americano, en Buenos Aires y Montevideo, Alberti volvió a la práctica de la pintura, su primera afición artística desde que se instala en Madrid en 1917 y se forma en la Escuela de Bellas Artes, en el taller de Vázquez Díaz y copiando cuadros en el Prado. Celebró su primera exposición en el Ateneo de Madrid, en 1922, y después se volcó en la escritura, a partir de Marinero en tierra. Las obras artísticas continuaron en su exilio romano, con una mayor dedicación a la gráfica.

En el catálogo de la exposición, el crítico y poeta Marcos-Ricardo Barnatán recuerda su ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Durante su exilio americano, en Buenos Aires y Montevideo, Alberti volvió a la práctica de la pintura, su primera afición artística desde que se instala en Madrid en 1917 y se forma en la Escuela de Bellas Artes, en el taller de Vázquez Díaz y copiando cuadros en el Prado. Celebró su primera exposición en el Ateneo de Madrid, en 1922, y después se volcó en la escritura, a partir de Marinero en tierra. Las obras artísticas continuaron en su exilio romano, con una mayor dedicación a la gráfica.

En el catálogo de la exposición, el crítico y poeta Marcos-Ricardo Barnatán recuerda su adolescencia en Buenos Aires, donde Alberti "ya era una leyenda". En las caligrafías poéticas de Alberti encuentra "la tradición vanguardista del poema pintado o de la pintura colmada de escritura".

Una página de Nuevas conversaciones entre el coño y el carajo, de Alberti.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En