Las viudas de Cela y Alberti desean un "hermanamiento" de sus fundaciones

Una exposición recorre en Padrón la relación entre ambos autores

Las viudas de Camilo José Cela y Rafael Alberti pusieron ayer la primera piedra de lo que pretende ser un hermanamiento futuro. Marina Castaño y María Asunción Mateo coincidieron en Padrón (A Coruña), en la Fundación Cela, en la apertura de una exposición sobre las relaciones entre los dos escritores. Castaño y Mateo presiden las fundaciones que llevan el nombre de sus esposos y que gestionan su legado.

En su afán de ser un "centro activo y no sólo un museo", como explicó Castaño, la Fundación Cela organiza cada mes una muestra dedicada a algún escritor que tuvo contacto con el autor de...

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Las viudas de Camilo José Cela y Rafael Alberti pusieron ayer la primera piedra de lo que pretende ser un hermanamiento futuro. Marina Castaño y María Asunción Mateo coincidieron en Padrón (A Coruña), en la Fundación Cela, en la apertura de una exposición sobre las relaciones entre los dos escritores. Castaño y Mateo presiden las fundaciones que llevan el nombre de sus esposos y que gestionan su legado.

En su afán de ser un "centro activo y no sólo un museo", como explicó Castaño, la Fundación Cela organiza cada mes una muestra dedicada a algún escritor que tuvo contacto con el autor de La colmena y de quien éste hubiese guardado material valioso para su exposición pública. En marzo le ha tocado a Alberti -Rafael Alberti. Por propia voluntad-, de quien Cela guardaba un amplio epistolario entre ambos, iniciado en 1956, cuando el novelista gallego pidió al poeta gaditano una colaboración para su revista literaria Papeles de Son Armadáns.

Mateo pronunció una conferencia sobre la obra de su marido. El acto brindó la ocasión de ver juntas en público a dos mujeres con grandes paralelismos en sus vidas. Viudas de dos de las mayores glorias de la literatura española del siglo XX, mucho más jóvenes que ellos, ambas los acompañaron en los últimos años de sus existencias y chocaron con el recelo de sus familias y de aquellos que los trataban desde mucho tiempo atrás. Pero si alguien tenía tentación de buscar la polémica y aludir a los litigios sobre las herencias de Cela y Alberti, Castaño cortó de raíz cualquier intento. A una pregunta en ese sentido dirigida a Mateo, la viuda de Cela intervino con rapidez y energía: "Aquí hemos venido a hablar de la exposición, de la conferencia o de cualquier cosa relacionada con ellas. Todo lo demás es absolutamente irrelevante".

Ambas expresaron su interés en proseguir la relación entre las fundaciones, aunque no concretaron ninguna iniciativa. "Ojalá tuviésemos nosotros en El Puerto el material sobre las relaciones entre Cela y Alberti que está depositado aquí", afirmó Mateo. Ese material lo componen las cartas que se escribieron a lo largo de muchos años, a máquina en el caso de Cela y manuscritas en el de Alberti. Las primeras comunicaciones dan cuenta del acercamiento entre ambos, que permitió que el poeta publicase en la revista de Cela su primer texto en España desde el exilio.

Marina Castaño (a la izquierda) y María Asunción Mateo, ayer en Padrón.EFE
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