Iglesia, empresas y sindicatos firman un pacto de emergencia contra Chávez
Arrecian las protestas contra las medidas del Gobierno y abuchean al presidente en Caracas
Sindicalistas, empresarios y eclesiásticos de Venezuela firmaron un pacto democrático de emergencia, cuyo objetivo es la superación de la pobreza, para que lo aplique un Gobierno de transición, sin el presidente Hugo Chávez. Al mismo tiempo, arrecian las protestas sociales y laborales contra las medidas fiscales, económicas y petroleras del Gobierno. Chávez sufrió el rechazo y repudio expresado con cacerolas y rechiflas al inaugurar una Escuela Bolivariana en un barrio popular caraqueño, mientras los opositores suscribían el pacto con un proyecto de país a mediano y largo plazo.
El pres...
Sindicalistas, empresarios y eclesiásticos de Venezuela firmaron un pacto democrático de emergencia, cuyo objetivo es la superación de la pobreza, para que lo aplique un Gobierno de transición, sin el presidente Hugo Chávez. Al mismo tiempo, arrecian las protestas sociales y laborales contra las medidas fiscales, económicas y petroleras del Gobierno. Chávez sufrió el rechazo y repudio expresado con cacerolas y rechiflas al inaugurar una Escuela Bolivariana en un barrio popular caraqueño, mientras los opositores suscribían el pacto con un proyecto de país a mediano y largo plazo.
El presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, el presidente de la organización gremial de la patronal venezolana Fedecámaras, Pedro Carmona, y el rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el padre jesuita Luis Ugalde, en representación de la Conferencia Episcopal Venezolana, firmaron el martes el pacto democrático contra Chávez. Estos tres sectores sociales se enfrentan de forma abierta contra el Gobierno de Chávez desde el pasado diciembre.
El documento convoca a la unidad de todos los sectores del país a rescatar el diálogo social y adoptar las medidas pertinentes para progresar en paz y democracia, subordinar a los militares al poder civil, equilibrar el Estado y la sociedad y hacer eficiente las políticas públicas.
El presidente de la CTV, Carlos Ortega, descartó la inclusión del actual Gobierno en el pacto de emergencia, porque 'ha perdido credibilidad y confianza'. Sostiene Ortega: 'El acuerdo es para crear un clima de diálogo para un gobierno de transición. No estamos pidiendo cacao, ni tirando un salvavidas al Ejecutivo'.
Para el presidente de la patronal, Pedro Carmona, la propuesta tiene carácter permanente y 'puede servir perfectamente para un nuevo Gobierno'. Según Carmona, es 'preocupante el debilitamiento del oficialismo', y añade que 'hay claros signos de ingobernabilidad y deterioro nacional'.
Buscar soluciones
El sacerdote Luis Ugalde dijo que la Iglesia católica recibe con alegría y satisfacción el pacto democrático: 'La Iglesia siempre acompañará este tipo de iniciativas. Queremos el diálogo contra la violencia'. Por su lado, el rabino de la comunidad judía, Pynchas Brener, señaló: 'La iniciativa es admirable, pues obreros y empresarios se unieron para buscar soluciones'.
El oficialismo reaccionó con una mezcla de recelo y rechazo ante la iniciativa de los sectores sociales que firmaron el pacto. El ministro del Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, ex enlace de Chávez con la guerrilla colombiana, dijo: 'El Gobierno no desea estar en un pacto de gobernabilidad que conforman las cúpulas. Lo rechaza'.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista William Lara, calificó de propaganda mediática la firma del pacto de la oposición. Según Lara, 'el acuerdo de gobernabilidad está perfectamente diseñado en la Constitución vigente y unas cúpulas no le van a imponer a la inmensa mayoría qué hacer para conducir al país'.
En medio del lanzamiento del pacto entre sindicatos, empresarios y la Iglesia, los empleados de Petróleos de Venezuela (PDVSA) amenazan con paralizar la principal industria del país y de América Latina, si el Gobierno no destituye a la nueva junta directiva designada. El paro del sector petrolero supondría un duro golpe para la economía venezolana, que se sostiene a base de los ingresos procedentes de la venta de crudo. Desde hace una semana, gerentes y ejecutivos de la estatal petrolera han tomado las calles para manifestarse en contra de la nueva directiva y a favor de la meritocracia. Sus protestas van contra la politización que pretende implantar el Gobierno en la corporación, que hasta ahora se ha manejado con criterios mercantilistas.
Los sindicatos estudian convocar un paro petrolero y una huelga general indefinida para presionar al Gobierno y obligarle a rectificar su política o dimita. Esto ha creado inestabilidad política y económica. La incertidumbre también induce a una fuga de capitales, que en los últimos cuatro meses asciende a 5.000 millones de dólares. Esto ha mermado las reservas en divisas del país a menos de 15.000 millones.
La crisis económica tiende a agudizarse a raíz de las medidas fiscales y monetarias adoptadas por el Gobierno hace 15 días. El presidente de la patronal, Pedro Carmona, alertó: 'La modificación tardía y abrupta de la política cambiaria ha provocado un rebote inflacionario y de los tipos de interés al 70 y 80%. Si se mantienen estos niveles, se paralizaría la actividad productiva. Es necesario acometer una profunda reforma y disciplina fiscal, pues el país siente que sobre sus hombros recaerán ahora más impuestos y sacrificios'.
Decálogo para la transición
El pacto de sindicatos, patronal y la Iglesia contiene 10 puntos: - 1. Superación de la miseria. 'No se limita a un problema distributivo de la riqueza que el país tiene, sino que requiere de la participación de múltiples sectores para lograr, de manera mejor distribuida, una producción y productividad mayores'. - 2. Unidad nacional. 'Convenimos en un compromiso de solidaridad productiva que supone poner todos los medios para lograr el incremento de la formalización laboral y el desarrollo de la productividad en los sectores no formales de la economía'. - 3. Democracia. 'Los principios básicos de la actual Constitución y las libertades que consagra constituyen el horizonte del acuerdo'. - 4. Pacífico y tolerante. 'Expresamente rechazamos toda forma de violencia y de alteración del orden constitucional. Nos preocupa que el malestar degenere en agresiones de grupos armados y en anarquía o que bloquee las salidas institucionales'. - 5. Papel de la Fuerza Armada Nacional. No deliberante e institucional. 'Se requiere la adopción de un marco institucional que garantice la subordinación de la fuerza militar y la policía al poder civil'. - 6. Productividad y transparencia de las políticas públicas. 'Hay que desterrar las prácticas perversas de usar lo público como botín, los cobros de comisiones y el nombramiento de funcionarios incompetentes, por amiguismo o sectarismo'. - 7. Estado y sociedad deberán complementarse. - 8. Capital, trabajo. 'La recuperación de la sociedad venezolana y la superación de la pobreza pasan por el empleo y éste por la empresa productora formal'. - 9. Inserción internacional. 'Resulta vital la recuperación de la imagen y la confianza internacional de Venezuela'. - 10. Ética y valores. 'La falta de corrección y castigo de la corrupción ha desmoralizado y desalentado al país. Necesitamos un liderazgo moral que predique con el ejemplo y con hechos'.