Aznar y Mubarak piden un plan internacional para Oriente Próximo

El presidente egipcio confía en que los bombardeos terminen antes del Ramadán

No se trata de impulsar una nueva iniciativa de paz, porque 'se sabe perfectamente lo que hay que hacer', dijo ayer José María Aznar. El problema es la indecisión, la falta de voluntad para encauzar el conflicto de Oriente Próximo. El presidente del Gobierno español y el presidente egipcio, Hosni Mubarak, coincidieron en que las partes no darán ese paso si no hay un acuerdo previo entre EE UU, la UE, Rusia y los países de la zona directamente afectada.

Para Aznar, parte de ese acuerdo debería ser el procedimiento que habrá de adoptar el diálogo entre Israel y la Autoridad Nacional Pales...

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No se trata de impulsar una nueva iniciativa de paz, porque 'se sabe perfectamente lo que hay que hacer', dijo ayer José María Aznar. El problema es la indecisión, la falta de voluntad para encauzar el conflicto de Oriente Próximo. El presidente del Gobierno español y el presidente egipcio, Hosni Mubarak, coincidieron en que las partes no darán ese paso si no hay un acuerdo previo entre EE UU, la UE, Rusia y los países de la zona directamente afectada.

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Para Aznar, parte de ese acuerdo debería ser el procedimiento que habrá de adoptar el diálogo entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina, cuando se reanude. Mubarak hizo una exclusión explícita en ese sentido: 'No estoy de acuerdo con la idea de celebrar una Conferencia de Madrid II, porque sería como liquidar la base de Madrid I y, en concreto, el principio de paz por territorios', dijo. La Conferencia de Madrid, de la que ahora se cumplen 10 años, marcó el inicio de una negociación sin precedentes entre israelíes y palestinos que deberían desembocar en el logro de condiciones de seguridad para los primeros y en la obtención de un Estado reconocido para los segundos.

Esos objetivos siguen siendo los únicos que permitirán avanzar hacia una solución global del problema, según reiteraron ayer Aznar y Mubarak, que dijo: 'Al hablar de paz, no nos referimos sólo a los palestinos, sino también a Israel. Israel debe tener fronteras seguras e integrarse en la región como un país más'.

Los dos mandatarios se pronunciaron de este modo mientras esperaban la llegada del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, y del ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simón Peres, que hoy y mañana coincidirán en el Foro de Formentor.La reunión internacional sobre problemas del Mediterráneo, organizada anualmente en la localidad de Mallorca por la Fundación Repsol-YPF, se presenta, así, como una oportunidad de reanudar un proceso de paz que encalló a finales del pasado año, en vísperas de las elecciones israelíes, cuando el arreglo global parecía inminente, y que, desde el triunfo de Ariel Sharon, se ha precipitado en una espiral de violencia que no tiene precedentes ni siquiera en este conflicto, el más antiguo y sangriento de los planteados en el mundo.

Ni Mubarak ni Aznar, que presidirán el Foro, pueden albergar, sin embargo, muchas esperanzas de que la situación se desbloquee en Formentor, ya que Sharon acaba de asumir todas las competencias en materia de negociación con los palestinos y ha prohibido expresamente a Peres que negocie con Arafat, aunque no que hable.

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Un encuentro entre los dos dirigentes, que sólo se han visto una vez en el último año, serviría ya como una señal de la distensión que tanto Aznar como Mubarak consideraron ayer indispensable. 'Si se le deja de lado, este conflicto puede acarrear problemas para todos y el terrorismo podrá ganar terreno en la región', advirtió el rais.

Mubarak y Aznar expresaron diferencias sobre la calificación de terroristas a las organizaciones palestinas más radicales. 'Yo condeno todo asesinato, pero no puedo decir que un pueblo ocupado no tenga derecho a luchar', dijo el primero. 'Yo no distingo entre terroristas. Quien cometa esos actos debe ser juzgado y condenado como lo que es', manifestó el segundo.

Ambos coincidieron, en cambio, en que no se puede excluir que los bombardeos sobre Afganistán continúen tras el inicio del Ramadán, el 16 de noviembre. 'Espero y deseo de todo corazón que finalicen antes', dijo Mubarak, 'pero no se puede garantizar que una operación militar se pueda detener sin que de ello se deriven claras ventajas para la otra parte'.

El presidente egipcio, Mubarak, y el presidente español, Aznar, en el palacio de La Moncloa.GORKA LEJARCEGI

Cita sin confirmar en Formentor

Ni siquiera es seguro que Simón Peres y Yasir Arafat lleguen a conversar a solas en Formentor, suponiendo que ambos acudan a la cita. Fuentes diplomáticas israelíes daban ayer por hecho que su ministro de Exteriores se desplazaría a Mallorca, pero advertían de que, tratándose de su región, la seguridad absoluta de que se mantendrán las agendas es imposible. Si ambos llegan finalmente, está previsto que Peres y Arafat se vean, en cualquier caso, el sábado por la mañana, ya que dispondrán de la primera sesión matinal, de hora y media, para dirigirse al foro sucesivamente. Ambos tienen previsto permanecer hasta la tarde del sábado, de modo que tendrán tiempo de verse a solas, si quieren. Por lo demás, el Foro de Formentor, que en su parte política este año será monográfico sobre Oriente Próximo, será inaugurado por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, que pronunciará su conferencia hoy por la tarde. El presidente del Gobierno español, José María Aznar, pronunciará un discurso en la cena de esta noche. La mesa política, que estará presidida por el ministro de Exteriores, Josep Piqué, incluirá a su colega egipcio, Ahmed Maher el Sayed, al representante especial de la UE para Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, y a sendos portavoces israelí y palestino.

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