Regreso a las aulas

Todo está preparado para el regreso a las aulas. El comienzo oficial del curso no universitario en la comunidad vasca es hoy, pero en algunos centros las puertas se han ido abriendo durante la semana pasada con clases sólo por la mañana. Una minoría abrió las puertas durante toda la jornada. La flexibilidad que dió el Departamento vasco de Educación para comenzar entre el 8 y el 11 de septiembre ha sido aprovechada a voluntad. La celebración de fechas patronales también afecta y hay colegios que retrasarán en uno o dos días la vuelta al colegio. Un total de 307.034 alumnos seguirán la educació...

Profesores sustitutos

Todo está preparado para el regreso a las aulas. El comienzo oficial del curso no universitario en la comunidad vasca es hoy, pero en algunos centros las puertas se han ido abriendo durante la semana pasada con clases sólo por la mañana. Una minoría abrió las puertas durante toda la jornada. La flexibilidad que dió el Departamento vasco de Educación para comenzar entre el 8 y el 11 de septiembre ha sido aprovechada a voluntad. La celebración de fechas patronales también afecta y hay colegios que retrasarán en uno o dos días la vuelta al colegio. Un total de 307.034 alumnos seguirán la educación obligatoria y postobligatoria. El descenso de la natalidad sigue notándose en las aulas y este año habrá casi 17.000 estudiantes menos que el pasado. En Educación aseguran que el curso es de continuidad y que no presenta novedades destacables con respecto a periodos anteriores."No hay ninguna comunidad, excepto la vasca, en la que empiecen todos los niveles educativos al mismo tiempo. En Euskadi, los exámenes de septiembre se suprimieron hace dos años, siguiendo el modelo europeo, y eso supone una mejora", explica Alfonso Unceta, viceconsejero de Educación del Gobierno vasco.

La vuelta a clase es una realidad para los 307.034 alumnos del País Vasco, sus familias y los cuerpos docentes: la mayor empresa de Euskadi, como se encarga de recalcar Unceta. "Este curso no presenta complicaciones. El problema que puede surgir, y que suele ser siempre similar, es que en algún centro alguien dice a última hora que, por ejemplo, no está terminado el laboratorio. El Departamento ha trabajado mucho en julio y agosto para que esté todo a punto en estas fechas", explica Unceta.

Sin embargo, un problema ha desbordado las previsiones de Educación en los últimos días. Ha tenido que recurrir a 2.500 profesores sustitutos para cubrir las plazas que habían quedado vacantes en los centros de secundaria por diversos motivos: desde que el titular de la plaza está liberado para estudiar euskera hasta que el profesor tenga un baja de larga duración. La adjudicación de las plazas se desarrolló entre el jueves y el sábado pasado, con la consiguiente queja de los aspirantes que tuvieron que esperar durante horas de espera para conocer su destino.Pablo de Agustín cumple 16 años el próximo 13 de septiembre, dos días después del inicio oficial del curso escolar. En junio pasado, terminó la etapa de ESO (enseñanza superior obligatoria) en el Instituto Miguel de Unamuno de Bilbao y hoy empieza el primer curso de Bachillerato o ESPO (enseñanza postobligatoria), que en dos años le colocará a las puertas de la Universidad. De Agustín es uno de los 76.224 estudiantes matriculados en el ciclo superior. Su hermana Alba, de 11 años, concluirá en junio próximo sexto curso, el último año de enseñanza primaria, en el colegio público Basurto, en Bilbao. 130.838 niños y niñas, entre seis y doce años, están matriculados en el nivel de primaria. En Navarra, el curso comenzó el pasado día 5 para los alumnos de primaria y de ESO y el 15 de septiembre empezará para los de Bachillerato. Durante el curso actual 79.900 estudiantes acudirán a las aulas, lo que supone un aumento de 2.772 respecto al curso pasado.

Éste, como en años anteriores, sigue la curva descendente de número de alumnos en el País Vasco. Los bajos índices de natalidad de la última década se siguen notando en las aulas. A pesar de ello, en el curso actual se aprecia un ligero incremento de alumnos en la etapa infantil. El pasado año 16.322 niños de tres años acudieron a un aula por vez primera. Éste, lo harán 16.322; justamente 423 más. En los otros niveles la pérdida de alumnado sigue arrastrándose. En primaria empiezan el curso 83.2312 estudiantes, 8.802 menos que en el curso 1999-2000.

En ESO lo hacen 83.232, mientras que el último año eran 86.748. El pasado, un total de 239.194 alumnos siguieron la etapa obligatoria y éste lo harán 230.810, según datos proporcionados por Educación.

"La escuela es reflejo del descenso de población en edad escolar. Durante la últimos diez años ha habido una pérdida de alumnado que se sitúa en torno al 40%", resalta el viceconsejero de Educación.

En la comunidad navarra el descenso de alumnos es menor que en el País Vasco y este curso se mantienen, prácticamente, las cifras de matriculación del pasado. En la etapa infantil hay 14.500 alumnos frente a los 14.045 del curso último. En primaria llegan a los 29.100, sólo cinco estudiantes menos que en el curso pasado. En los niveles superiores, las diferencias son también mínimas. 21.700 en este curso y 22.345 en el anterior, según información del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra.

Los datos de matriculación reflejan también que el modelo D [enseñanza íntegramente en euskera] es el elegido mayoritariamente (58,6%) en todos los territorios de la comunidad vasca en las primeras etapas de infantil y primaria. Por el contrario, el modelo A [íntegramente en castellano, con una asignatura de euskera], sólo es seguido por el 18,4% y el modelo B [bilingüe] por el 29,7%.

La primacía del modelo D en los ciclos educativos primeros se mantiene en el nivel de ESO en Guipúzcoa (56,3%), si bien en Álava (23,9%) y Vizcaya (32,9%) pierde alumnos en favor del modelo A: 53% y 46,4%, respectivamente. En la provincia guipuzcoana sólo el 8,1% de los estudiantes de entre 12 y 16 años eligen el castellano para proseguir los cursos superiores.

"Hay un claro retroceso del modelo A desde hace diez años. En Guipúzcoa, apenas hay centros que lo imparten. Es lógico porque el euskera es cada vez más una necesidad y los padres lo saben", argumenta Unceta.