Los pastores amargan el queso

La incomparecencia de los pastores guipuzcoanos de la sierra de Aralar al Concurso de Quesos de Ordizia dio un punto de acidez al certamen que encumbra al Idiazabal más costoso del año y a su productor. El boicot se dejó notar en el número de participantes y también en el palmarés. Lejos del centenar de ejemplares que anualmente concurren a la cata, ayer solamente se presentaron 66. Y de los cinco mejores quesos, tres fueron alaveses, uno navarro y otro guipuzcoano (el quinto en discordia).La reivindicación de los pastores de Aralar, poniéndose de espaldas al prestigioso concurso, perse...

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La incomparecencia de los pastores guipuzcoanos de la sierra de Aralar al Concurso de Quesos de Ordizia dio un punto de acidez al certamen que encumbra al Idiazabal más costoso del año y a su productor. El boicot se dejó notar en el número de participantes y también en el palmarés. Lejos del centenar de ejemplares que anualmente concurren a la cata, ayer solamente se presentaron 66. Y de los cinco mejores quesos, tres fueron alaveses, uno navarro y otro guipuzcoano (el quinto en discordia).La reivindicación de los pastores de Aralar, poniéndose de espaldas al prestigioso concurso, perseguía llamar la atención de la Diputación de Guipúzcoa y de la Mancomunidad de Enirio-Aralar sobre las "deficientes condiciones de vida que padecemos", volvió a reiterar ayer el pastor Josu Oiartzabal en nombre del colectivo. Exige que sean adecentadas las "chabolas" donde elaboran el queso y que se construyan accesos a sus instalaciones. Los pastores se mantuvieron ayer al margen y sólo se dejaron notar al final, cuando desplegaron una pancarta pidiendo "soluzioak orain" (soluciones ahora).

La cátedra gastronómica y los cofrades del queso sostuvieron, sin embargo, que la competición de Ordizia no se resintió apenas, aunque sí lamentaron las ausencias. En modo alguno el concurso quedó devaluado por este plante, aseguraron los promotores del evento gastronómico. Tras más de dos horas degustando los quesos, el jurado -los cocineros Arzak, Arguiñano, Subijana, Berasategui, Arbelaitz y Castillo, el actor Alfredo Landa, además de técnicos y críticos gastronómicos- otorgó la máxima calificación a un queso de 1.250 gramos de etiqueta negra producido en Munain, localidad situada en la sierra alavesa de Enzia, cerca de Urbasa.

El veredicto aupó a María Carmen Pérez de Albéniz, veterana y reconocida concursante. Suma premios en Gernika y en los campeonatos de Álava y de Euskadi, además de varios segundos y terceros puestos en Ordizia: "Ya tengo el único premio que me faltaba", afirmó subida al estrado como vencedora. Elabora 7.000 quesos al año y su secreto consiste en utilizar "cuajo natural". María Carmen obtuvo 260.000 pesetas de premio, mientras que el segundo clasificado, Martín Balda, de Unanua (Navarra), recibió 125.000 pesetas y José Ignacio González de Heredia, de Larrea (Álava), 75.000 pesetas.

En la subasta posterior al concurso, la mitad del queso ganador se adjudicó por 550.000 pesetas a David de Jorge, joven cocinero del grupo Martín Berasategui que regenta el restaurante Larzabal, recientemente adquirido en San Sebastián. Por primera vez en los 27 años de historia del Concurso de Quesos de Ordizia, la puja no superó la cotización de la edición anterior. El año pasado se pagaron 600.000 pesetas.

El concurso se celebró en el marco de la tradicional feria semanal de Ordizia, que congregó a cientos de personas y a numerosos agricultores y ganadores queexhibieron sus mejores productos.

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