Navarra investiga si las ovejas de otras cinco granjas sufren un mal similar a las 'vacas locas' El Gobierno foral inmoviliza 2.000 ejemplares en su territorio y ordena nuevos sacrificios

El Gobierno navarro mantiene inmovilizadas 2.000 ovejas de cinco nuevas granjas ante la sospecha de que puedan sufrir prúrigo lumbar, una encefalopatía espongiforme de la familia del mal de las vacas locas. El ganado vigilado, del que ya se han sacrificado algunos ejemplares para su estudio, procede de la granja de Napal (Navarra) donde, junto a otra instalación de Tafalla, se han detectado los primeros casos en España de esta enfermedad. El Ministerio de Agricultura insistió ayer en que la enfermedad "no supone riesgo para el consumo humano".

Navarra ha sido la primera comunidad autóno...

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El Gobierno navarro mantiene inmovilizadas 2.000 ovejas de cinco nuevas granjas ante la sospecha de que puedan sufrir prúrigo lumbar, una encefalopatía espongiforme de la familia del mal de las vacas locas. El ganado vigilado, del que ya se han sacrificado algunos ejemplares para su estudio, procede de la granja de Napal (Navarra) donde, junto a otra instalación de Tafalla, se han detectado los primeros casos en España de esta enfermedad. El Ministerio de Agricultura insistió ayer en que la enfermedad "no supone riesgo para el consumo humano".

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Navarra ha sido la primera comunidad autónoma de España en reconocer oficialmente, a través de la correspondiente orden foral, que parte de su cabaña ovina padece encefalopatía espongiforme ovina, un extraño mal causado por el prion, una versión anómala de una proteína relacionada con las funciones de transporte de metales en el organismo. Esta enfermedad está presente en otros países de la UE, comoFrancia donde se ha registrado en 160 explotaciones. Los expertos insisten en que el prúrigo lumbar no es transmisible al hombre. El mal, sin embargo, puede infectar en casos extremos a las vacas mediante piensos elaborados con productos de desecho de ovejas enfermas. El ganado así contagiado, las denominadas vacas locas, sí que puede afectar a las personas, en las que el prion es causa de la enfermedad de Creuzfeldt-Jakob, una dolencia degenerativa que no tiene cura. En el Reino Unido han muerto por esta causa 79 personas.

Hasta el momento, se han sacrificado 2.261 animales en la granja de Napal (supuesto origen del foco) y se prevé matar unas 500 ovejas más en una explotación de Tafalla. En el resto de las cabañas sospechosas, ubicadas en Amunarrizqueta, Subiza, Zufía y Aspurz, donde se encuentran unos 2.000 animales inmovilizados, se sacrificarán sólo algunos ejemplares procedentes de Napal, al objeto de enviar muestras a la Universidad de Zaragoza para que determine si la enfermedad se ha extendido.

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) aseguró que las últimas entradas de ovejas a la explotación de Napal, considerada una de las más modernas de su región, se produjeron hace unos tres años. "Por lo que nosotros sabemos", señaló un portavoz de la citada asociación, "la granja siempre adquirió animales procedentes de otras explotaciones españolas y siempre con sus certificados sanitarios en regla". El dueño de esta explotación, indican fuentes cercanas, se encuentra hundido anímica y económicamente.El prúrigo lumbar, según los expertos consultados, sólo se puede confirmar científicamente tras el sacrificio del animal y el análisis de su cerebro, que es la parte que resulta afectada por la enfermedad, y en la que sólo la autopsia puede constatar la formación de unas pequeñas cavidades o celdillas típicas de este padecimiento, producidas por la acumulación de priones, que el organismo no puede degradar.

El mal tiene un periodo de incubación que dura de tres a cinco años. El animal afectado sufre fuertes temblores, se separa del rebaño y se frota la cabeza insistentemente con numerosos objetos.

El prúrigo, incluido en la tipología del grupo B, según la clasificación de enfermedades animales de declaración obligatoria, exige a los Gobiernos el reconocimiento oficial de su existencia (el Boletín Oficial de Navarra publicó el pasado lunes día 7 la orden foral que lo corrobora, firmada el viernes, 4 de agosto por el consejero navarro del ramo). La Administración autonómica debe comunicar el hecho al Ministerio de Agricultura para su conocimiento. El Ministerio está obligado, a su vez, a informar anualmente a Bruselas de todas las declaraciones del grupo B que le hayan sido transmitidas desde las comunidades.

Según especificaron fuentes del departamento navarro de Agricultura, la normativa ministerial exige, como ya se hizo en Napal, el sacrificio de todos los rebaños sospechosos, su enterramiento controlado, la desinfección de todas sus instalaciones, realizada en este caso con cal viva, y una cuarentena de tres meses antes de volver a iniciar la actividad ganadera en la granja. De igual forma, se incluyen diversas medidas para la eliminación del estiércol, piensos, harinas, componentes alimenticios y otros productos de las granjas afectadas.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca, cuyo titular es Miguel Arias-Cañete, hizo pública ayer una nota en la que afirmaba que la tembladera o prúrigo lumbar de las ovejas "no se transmite al ser humano y, por tanto, no supone ningún riesgo en caso de consumo". "Un consumo que, además, no se produce porque las medidas de control veterinario implican el sacrificio preventivo de los animales afectados", añadió. El Ministerio señaló que no tenía conocimiento de casos similares en otras comunidades autónomas.

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