El Supremo chileno descarta que los médicos examinen a Pinochet

La vista del recurso ante la Corte Suprema chilena del desafuero del ex dictador y senador vitalicio Augusto Pinochet empezó ayer en Santiago con un revés para los planes de la defensa del general. Sus abogados pretendían impedir el comienzo de los alegatos con una petición de última hora de que se realizaran exámenes médicos previos al acusado. Los jueces se limitaron a tomar nota de la solicitud con la fórmula "téngase presente", lo que no impidió el desarrollo normal de la vista.

En otro proceso, la Séptima Sala condenó a cadena perpetua a tres agentes de una unidad antiterrorista de...

La vista del recurso ante la Corte Suprema chilena del desafuero del ex dictador y senador vitalicio Augusto Pinochet empezó ayer en Santiago con un revés para los planes de la defensa del general. Sus abogados pretendían impedir el comienzo de los alegatos con una petición de última hora de que se realizaran exámenes médicos previos al acusado. Los jueces se limitaron a tomar nota de la solicitud con la fórmula "téngase presente", lo que no impidió el desarrollo normal de la vista.

53 homicidios

En otro proceso, la Séptima Sala condenó a cadena perpetua a tres agentes de una unidad antiterrorista de la Central Nacional de Investigaciones-CNI, policía política de la dictadura, y a 10 años de cárcel a un psiquiatra y torturador del mismo cuerpo, por el homicidio del carpintero Juan Alegría, con el que intentaron encubrir el asesinato del sindicalista Tucapel Jiménez, cometido en 1982. El fallo, según el abogado de la familia Jiménez, permitirá al juez Sergio Muñoz seguir investigando el caso, en el que hay dos generales procesados.Al término de la primera sesión sobre el desafuero de Pinochet, el abogado de la parte querellante, Juan Bustos, señaló que a partir de lo expuesto por la relatora "han quedado muy claros los nexos entre el ex dictador y el general Arellano", que encabezó el operativo represivo conocido como caravana de la muerte y por el que Pinochet será juzgado si pierde la inmunidad parlamentaria. El juez Juan Guzmán Tapia pidió el desafuero, tal y como solicitó un grupo de siete abogados querellantes, que consideran que hay bases suficientes para detener y procesar al ex dictador por su participación criminal "en calidad de autor inductor" en "la operación de exterminio" caravana de la muerte, en la que un grupo de militares a las órdenes del general Sergio Arellano Stark, que actuaba como delegado especial de Pinochet, recorrió un mes después del golpe de 1973 varias ciudades del norte de Chile en busca de presos políticos, que fueron asesinados impunemente.

Los cargos contra Pinochet por este operativo son 19 casos de desaparición de personas y 53 homicidios. El ambiente entre los abogados querellantes y los familiares de las víctimas de la represión era de moderado optimismo. El letrado Hugo Gutiérrez subrayó que "son pocos los países que, saliendo de una dictadura, han lograr juzgar a criminales. Apenas Argentina, Etiopía, Grecia... Chile ya lleva más de 100 militares procesados y condenados, un caso paradigmático a nivel mundial que demuestra que es posible el camino de la justicia". Pinochet pasó la jornada en su residencia del barrio alto de Santiago, acompañado de su esposa y tres de sus hijos, a la espera de recibir noticias de sus abogados. La vista continuará hoy con el comienzo de los alegatos de las partes y concluirá mañana. Los 20 jueces de la Corte Suprema se tomarán su tiempo para emitir el fallo, que será inapelable. Un problema añadido se presentaría en caso de empate, según decía ayer el ex ministro del Interior Carlos Figueroa, quien asegura haber estudiado el caso y haber llegado a la conclusión de que es muy difícil un desempate en la Corte Suprema, que podría convertirse en un callejón sin salida procesal.