Alpuente arremete en un libro contra las certezas de la historia española
En pleno debate sobre las versiones que enseñan los libros de historia, diferentes según las autonomías, Montxo Alpuente (Madrid, 1949) publica Grandezas de España (Aguilar), una revisión irónica y desmitificadora de la historia de España desde Atapuerca hasta 1898. España ha sido ejemplar en fabricar frases retóricas, y así nos hemos creído "lo que nos han contado y no lo que ocurrió de verdad", dijo ayer Alpuente al presentar el libro. Cigarro en mano (forma parte del Club de Fumadores), dice que "el veneno es una cuestión de dosis". Alpuente cree que los libros de historia "han sido propaga...
En pleno debate sobre las versiones que enseñan los libros de historia, diferentes según las autonomías, Montxo Alpuente (Madrid, 1949) publica Grandezas de España (Aguilar), una revisión irónica y desmitificadora de la historia de España desde Atapuerca hasta 1898. España ha sido ejemplar en fabricar frases retóricas, y así nos hemos creído "lo que nos han contado y no lo que ocurrió de verdad", dijo ayer Alpuente al presentar el libro. Cigarro en mano (forma parte del Club de Fumadores), dice que "el veneno es una cuestión de dosis". Alpuente cree que los libros de historia "han sido propaganda para que los niños se reconcilien con la patria". Uno de los tópicos contra los que arremete en Grandezas de España es que la historia de España empezaba con los hombres de Altamira, "grandes artistas, cultos; y resulta que ahora empieza en Atapuerca con unos señores que no pintan nada y que eran unos carroñeros: se comían unos a otros". Y también está contra el llamado desastre del 98, una muestra de lenguaje políticamente correcto que edulcora la historia, según Alpuente, que ha consultado más de 40 libros: "Según los manuales, España nunca ha peleado con Estados Unidos; se le llama desastre del 98, pérdida de las colonias, nunca una guerra".
Sobre los reinados de Austrias y Borbones, el siempre sarcástico Alpuente tiene su particular versión: "Lo mejor que sabían hacer era cazar. Su historia ha sido muy bien organizada desde cotos de caza. Carlos III es un rey absolutamente mitificado. Tenía ministros muy buenos y él lo único que hizo fue cazar en El Pardo".
Sobre las recientes reediciones de manuales de historia antiguos es tajante: "La nostalgia me parece peligrosísima". Y sobre el futuro de la enseñanza de humanidades afirma: "Si ésta es la historia que nos querían contar, mejor que se la guarden y reflexionen más sobre lo que nos van a presentar".
La fórmula narrativa del libro, con títulos tan expresivos como Así se las ponían a Fernando VII o Sexo y violencia en la corte de Isabel II, es la de un maestro que contesta preguntas de alumnos.