Los estudiantes viajan a los edificios del arquitecto Le Corbusier
Una experiencia insólita, el trabajo durante cinco años de estudiantes y profesores sobre la obra del arquitecto y pintor Le Corbusier (1887-1965), se expone hasta el 15 de febrero en las arquerías de los Nuevos Ministerios, de Madrid (paseo de la Castellana, 67), y en la Escuela de Arquitectura, donde se ha montado a escala real la cabaña que se construyó en Cap Martin, donde falleció mientras se bañaba en el Mediterráneo.Profesores y estudiantes de Dibujo Arquitectónico, de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de A Coruña, han documentado con viajes a los edificios construidos, sobre...
Una experiencia insólita, el trabajo durante cinco años de estudiantes y profesores sobre la obra del arquitecto y pintor Le Corbusier (1887-1965), se expone hasta el 15 de febrero en las arquerías de los Nuevos Ministerios, de Madrid (paseo de la Castellana, 67), y en la Escuela de Arquitectura, donde se ha montado a escala real la cabaña que se construyó en Cap Martin, donde falleció mientras se bañaba en el Mediterráneo.Profesores y estudiantes de Dibujo Arquitectónico, de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de A Coruña, han documentado con viajes a los edificios construidos, sobre todo en Francia y Suiza, los proyectos de Le Corbusier, con una nueva elaboración de los planos de los edificios, contrastando los que existen en la Fundación Le Corbusier, de París, y la construcción en la realidad.
Uno de los arquitectos participantes, Pedro de Llano, convirtió la investigación en una muestra itinerante, con la ayuda de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, que después de Madrid viajará a Barcelona y Oporto.
A través de un centenar de paneles, con fotos, planos y textos, maquetas y cinco vídeos con imágenes de las obras y de Le Corbusier, se analizan 25 arquitecturas en Europa, Latinoamérica, India y Estados Unidos, de las distintas épocas, desde la etapa purista a la utópica y organicista, con los planteamientos teóricos de uno de los fundadores del movimiento moderno.
Pedro de Llano declara que el montaje demuestra la vigencia y actualidad de Le Corbusier como arquitecto de un siglo, convertido en una reflexión sobre el rigor "en un mundo donde la frivolidad es una tentación constante". También señala que el polémico agitador que había anunciado propuestas utópicas y la llegada de un "nuevo espíritu" sigue siendo desconocido para muchos ciudadanos.