FUTURO

Roche recurrirá la sentencia contra su patente de la polimerasa

La multinacional Hoffman-La Roche no da su brazo a torcer. Su división central de diagnósticos, en Basilea (Suiza), ha anunciado que recurrirá la reciente sentencia de un juez federal de Estados Unidos según la cual la compañía obtuvo "fraudulentamente" la patente que protege la polimerasa Taq, una sustancia natural muy utilizada en biotecnología y en las pruebas diagnósticas del sida, hepatitis víricas, enfermedades de transmisión sexual y pruebas de paternidad.El litigio judicial se inició cuando Roche demandó en 1992 a Promega, una empresa de Wisconsin (EEUU), por utilizar la polimerasa Taq...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La multinacional Hoffman-La Roche no da su brazo a torcer. Su división central de diagnósticos, en Basilea (Suiza), ha anunciado que recurrirá la reciente sentencia de un juez federal de Estados Unidos según la cual la compañía obtuvo "fraudulentamente" la patente que protege la polimerasa Taq, una sustancia natural muy utilizada en biotecnología y en las pruebas diagnósticas del sida, hepatitis víricas, enfermedades de transmisión sexual y pruebas de paternidad.El litigio judicial se inició cuando Roche demandó en 1992 a Promega, una empresa de Wisconsin (EEUU), por utilizar la polimerasa Taq sin licencia. Promega no se arrugó y convenció al juez de que científicos de la Universidad de Cincinatti habían sido realmente los primeros, en 1976, en aislar esta sustancia a partir de una bacteria que vive en las aguas sulfurosas del parque nacional de Yellowstone. Roche compró años más tarde la patente a Cetus, uno de cuyos investigadores, Kary Mullis, recibió en 1993 el premio Nobel de Medicina por este descubrimiento. El portavoz de Hoffman-La Roche, Marcel Gmuender, ha explicado a este diario que las leyes de patentes de EEUU son muy diferentes de las europeas y que, concretamente, "el concepto legal de conducta reprochable en que se basó el juez Walker no existe en Europa". Para Roche, la sentencia no afectará ni a España ni a Europa, "y no existe amenaza de nuevos litigios".

Sobre el impacto económico de la sentencia, Roche se ha negado, "por principio", a hacer declaraciones. Sin embargo, sí ha querido dejar claro que la cuestión no les va afectar: "La sentencia se refiere a la polimerasa Taq nativa, cuando hoy la que se utiliza más es la forma recombinante". Según los científicos de Roche en España, la recombinante es la enzima sintética, cuyo proceso de elaboración es muy distinto de la natural.

Licencias en cuestión

La decisión judicial sólo es aplicable en EEUU, pero ensombrece todo el sistema de licencias de la PCR (Polimerase Chain Reaction), también conocida como la fotocopiadora de genes, un negocio que mueve miles de millones de pesetas al año y es fuente principal de ingresos para la multinacional.

La característica principal de la polimerasa Taq -abreviatura de Thermus aquaticus- es que es termoestable. Es decir, que es una enzima capaz de permanecer sin alteraciones en temperaturas muy altas, ideal para ser utilizada en las reacciones del ADN y copiar con facilidad material genético. Roche tiene actualmente 500 licencias de PCR para entidades tales como laboratorios de referencia, hospitales e institutos de investigación. De ellas, 26 licencias corresponden a la polimerasa Taq, alguna de las cuales desarrolla sus actividades en España.

Archivado En