CRISIS DE LOS ALIMENTOS MODIFICADOS

La UE solicita a sus miembros que acaben con la moratoria

La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, admitió ayer que los países comunitarios pueden enfrentarse a demandas legales si no ponen fin al bloqueo europeo a los nuevos productos transgénicos. Por eso Wallstrom pedirá a los Gobiernos de la Unión Europea (UE) que levanten la moratoria de hecho impuesta sobre estos productos, siempre y cuando las compañías de biotecnología acepten una normativa más estricta.Ninguna semilla transgénica ha sido autorizada en los Estados de la Unión Europea desde abril de 1998, cuando el temor de los consumidores sobre estos alimentos empezó a exten...

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La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, admitió ayer que los países comunitarios pueden enfrentarse a demandas legales si no ponen fin al bloqueo europeo a los nuevos productos transgénicos. Por eso Wallstrom pedirá a los Gobiernos de la Unión Europea (UE) que levanten la moratoria de hecho impuesta sobre estos productos, siempre y cuando las compañías de biotecnología acepten una normativa más estricta.Ninguna semilla transgénica ha sido autorizada en los Estados de la Unión Europea desde abril de 1998, cuando el temor de los consumidores sobre estos alimentos empezó a extenderse. Esta situación no responde en la mayoría de los casos a una prohibición legal, sino tan sólo a la actitud de los Gobiernos. Únicamente el Reino Unido ha declarado de forma expresa una moratoria sobre transgénicos hasta el año 2002.

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Esta situación ha enojado a la industria y al Gobierno de EEUU, que asegura que la moratoria afecta al grueso de sus exportaciones destinadas a Europa, ya que cada vez es mayor la cosecha de productos transgénicos cuyo uso no ha sido autorizado en la UE.

Wallstrom afirmó que la moratoria podría romperse si las compañías adjuntan a su solicitud el compromiso de adecuarse a una normativa más estricta. Ésta, acordada por los ministros en junio, no ha entrado aún en vigor, y tardará en hacerlo, ya que el procedimiento legislativo comunitario es lento y no ha hecho más que empezar.

Estudios científicos

Esta normativa garantizará todos los aspectos relacionados con la fabricación de alimentos transgénicos: impone estudios científicos, exige etiquetados claros y prevé un límite sobre el número de nuevas licencias."Pienso que ésta es la forma de poner fin al punto muerto. Deberíamos ser muy pragmáticos y exigir que las nuevas solicitudes cumplan estas reglas. Así sería posible retirar la autorización a las empresas que las rompieran", aseguró Wallstrom.

La comisaria se mostró confiada en obtener una rápida respuesta de los Gobiernos, porque, de lo contrario, la UE "puede tener problemas". De hecho, Wallstrom pidió el mes pasado al comité de expertos que se pronunciara sobre tres nuevos transgénicos, sin que éste llegara a adoptar una decisión. "No es una buena situación que nada se mueva y el miedo se extienda", sentenció la comisaria europea, que llevará el debate la próxima semana a la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) prevista en Seattle (EEUU).

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