Captura artesanal

La mayor parte de la pesca del Mediterráneo es artesanal. En esta categoría se enmarcan la mayoría de los barcos y posiblemente de las capturas. El problema es que es muy difícil cuantificarla e incluso cuesta ponerse de acuerdo sobre qué se considera en cada país pesca artesanal. "A priori, pesca artesanal es la que no es industrial", señala Rafael Robles. Pero las artes empleadas y las especies capturadas varían en cada país. Conocer qué cantidad de capturas se producen mediante pesca artesanal es difícil, porque es pescado que no suele pasar por lonja, ya que responde al modelo de pescador...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La mayor parte de la pesca del Mediterráneo es artesanal. En esta categoría se enmarcan la mayoría de los barcos y posiblemente de las capturas. El problema es que es muy difícil cuantificarla e incluso cuesta ponerse de acuerdo sobre qué se considera en cada país pesca artesanal. "A priori, pesca artesanal es la que no es industrial", señala Rafael Robles. Pero las artes empleadas y las especies capturadas varían en cada país. Conocer qué cantidad de capturas se producen mediante pesca artesanal es difícil, porque es pescado que no suele pasar por lonja, ya que responde al modelo de pescador que sale de buena mañana en su barquita, pesca dos o tres piezas y las vende directamente a los restaurantes playeros. Copemed decidió recabar información sobre las áreas en las que operan los pescadores artesanales, qué especies capturan y otros datos de interés. Con el objetivo de crear un sistema de información geográfica que referencie sobre un plano todos estos datos, se realizará un estudio piloto en una zona determinada. Los técnicos de Copemed irán puerto por puerto y playa por playa para hacer una estadística de la pesca artesanal en esa zona, e intentarán extrapolar los resultados al resto del área en que el proyecto es competente. Este estudio estará listo a finales del 2000, y Robles asegura que, si logran georeferenciar la pesca artesanal en el Mediterráneo, los países dispondrán de una herramienta para gestionar sus recursos pesqueros de forma mucho más eficaz. Pero recabar esa información no es fácil, como tampoco lo es poner de acuerdo sobre las actuaciones que se deben seguir a ocho países con distancias culturales superiores incluso a las geográficas. Por eso, completar las diferentes bases de datos (quién es quién en el sector pesquero de cada país, equipos de investigación, proyectos que tienen en marcha, flotas de más de 15 metros, etc.) resulta un trabajo muy complejo y laborioso. De hecho, todavía no se sabe el número de flotas que operan en el Mediterráneo. Para vencer las reticencias de algunos países a dar información, Copemed promulga la contratación de investigadores que se dediquen a recabar datos en sus propios países.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En