Francia pide que se prohíba la utilización de harinas cárnicas

, El Gobierno francés se plantea seriamente prohibir la utilización de harinas cárnicas, aún en el caso de que esta iniciativa, planteada el martes en la reunión de ministros europeos de Sanidad celebrada en Luxemburgo, no cuente con la aceptación general comunitaria. El principal sindicato agrícola francés (FNSEA) ha mostrado su adhesión incluso entusiasta a la idea y el principal productor de aves, el grupo LDC, ha decidido dejar de usar el pienso animal, al menos en lo que resta de año. Mientras, un informe publicado parcialmente por el semanario Le Canard enchâiné y confirmado por la Dir...

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, El Gobierno francés se plantea seriamente prohibir la utilización de harinas cárnicas, aún en el caso de que esta iniciativa, planteada el martes en la reunión de ministros europeos de Sanidad celebrada en Luxemburgo, no cuente con la aceptación general comunitaria. El principal sindicato agrícola francés (FNSEA) ha mostrado su adhesión incluso entusiasta a la idea y el principal productor de aves, el grupo LDC, ha decidido dejar de usar el pienso animal, al menos en lo que resta de año. Mientras, un informe publicado parcialmente por el semanario Le Canard enchâiné y confirmado por la Dirección General de Fraudes puso ayer los pelos de punta los consumidores franceses. Según ese informe, las investigaciones llevadas a cabo entre noviembre y febrero último en empresas fabricantes de harinas animales han mostrado "graves anomalías", entre las que se incluyen la existencia en el pienso animal de residuos de fosas sépticas y aguas fecales. Pese a que las empresas concernidas atribuyen esos hechos a circunstancias excepcionales ya corregidas, la sensación general es que las harinas que consumen los animales son un terrreno que se escapa a todo control. Ya antes de que estallara la crisis, el propio ministro de Agricultura, Jean Clavany, comentó la pasada semana que "las harinas animales se fabrican con cualquier cosa". El asunto ha empezado a convertirse en un problema político porque la oposición trata de sacar provecho al dato de que la Administración belga advirtió a su homóloga francesa el 3 de mayo último que la firma Verkest había suministrado a la sociedad francesa Alimez un lote de grasas animales contaminadas. El director de la Competencia y del Consumo, Jerôme Gallot, se defiende indicando que se trataba de "un informe benigno" que no requería ninguna actuación puesto que de otra forma, Bélgica habría utilizado el procedimiento de alerta".

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