Reportaje:CIENCIA

El espejo extranjero

Entre científicos que han pasado años, a veces más de cinco, en el extranjero, mirarse en "lo que pasa fuera" es común. En Estados Unidos, por ejemplo, no existen los tribunales elegidos por sorteo. Es más, las universidades y centros de investigación seleccionan previamente a aquellos a quienes mandarán una carta para instarlos a presentarse.Hay varios sistemas de comisiones, y el proceso de selección, que puede durar meses, se basa -sobre todo- en un currículo bien presentado y multitud de cartas de referencia, que, "al contrario de lo que pasa aquí, valen para mucho, porque esa gente va a d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Entre científicos que han pasado años, a veces más de cinco, en el extranjero, mirarse en "lo que pasa fuera" es común. En Estados Unidos, por ejemplo, no existen los tribunales elegidos por sorteo. Es más, las universidades y centros de investigación seleccionan previamente a aquellos a quienes mandarán una carta para instarlos a presentarse.Hay varios sistemas de comisiones, y el proceso de selección, que puede durar meses, se basa -sobre todo- en un currículo bien presentado y multitud de cartas de referencia, que, "al contrario de lo que pasa aquí, valen para mucho, porque esa gente va a decir la verdad sobre ti. Se juega su prestigio si te recomienda y luego no vales", explica Jaime Prat, catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Más información

El sistema hace también una distinción clara entre puestos para jefes, que deben crear equipos nuevos, y los que se asignan a un grupo ya formado. En el segundo caso, los contratos son por un periodo concreto, al final del cual el investigador tal vez pueda optar a independizarse y formar su propio equipo.

La reforma de la actual legislación sobre profesorado introduce precisamente dos nuevas figuras que mimetizan esa fórmula: el profesor contratado doctor, seleccionado por concurso público y contratado por cuatro años prorrogables cuando se supere otra evaluación del rendimiento investigador y docente, y el profesor colaborador, pensada para los no doctores.

Sin embargo, el excepticismo de los científicos españoles se inspira esta vez en cuestiones económicas: consideran insuficiente el cálculo de 4.000 millones de pesetas en que se basa la reforma, especialmente teniendo en cuenta que la cifra barajada en un principio fue de 20.000 millones.

En las universidades francesas, la selección de candidatos también se rige por un sistema de comisiones. Cada universidad tiene una comisión de especialistas para cada área, que puede estar formada por hasta 50 miembros de diferentes centros de investigación. Dos de ellos analizarán la documentación del candidato y emitirán un informe.

Archivado En