Un disidente liberado pide que la UE se sume al embargo contra Cuba

Jesús Chamber Ramírez ha pasado más de una cuarta parte de sus 37 años de vida en cárceles cubanas. Estudiaba el primer año de Historia cuando en 1980 fue condenado por primera vez a dos años de cárcel por tratar de emigrar ilegalmente a EEUU. En 1992 fue sancionado a 10 años de privación de libertad por "propaganda enemiga", aunque él asegura que su único delito es estar en contra del Gobierno y haber gritado en público "abajo Fidel".

Chamber, que hoy viajará a Madrid, es uno de los dos presos políticos que el Gobierno cubano liberó la semana pasada atendiendo a una solicitud del minis...

Jesús Chamber Ramírez ha pasado más de una cuarta parte de sus 37 años de vida en cárceles cubanas. Estudiaba el primer año de Historia cuando en 1980 fue condenado por primera vez a dos años de cárcel por tratar de emigrar ilegalmente a EEUU. En 1992 fue sancionado a 10 años de privación de libertad por "propaganda enemiga", aunque él asegura que su único delito es estar en contra del Gobierno y haber gritado en público "abajo Fidel".

Chamber, que hoy viajará a Madrid, es uno de los dos presos políticos que el Gobierno cubano liberó la semana pasada atendiendo a una solicitud del ministro español de Exteriores, Abel Matutes. El segundo, el médico Dessi Mendoza Rivero, condenado a ocho años de cárcel en 1997, también por "propaganda enemiga", viajará a España la próxima semana. Chamber afirma estar a favor de "un cambio pacífico, pero radical" en su país; opina que con Fidel Castro en el poder será muy difícil que éste se produzca, y dice estar de acuerdo con la política de embargo estadounidense contra la isla. "La Unión Europea debería sumarse durante seis meses al bloqueo, para que por fin caiga el Gobierno cubano", asegura Chamber, para decir momentos después que preferiría que el cambio partiese de las actuales autoridades "para que no hubiese derramamiento de sangre". Chamber es un imponente mulato de 1,89 metros de altura a quien la cárcel ha endurecido y afectado psicológicamente. "Cada vez que pasaba por mi celda un oficial de la prisión gritaba "Abajo Fidel" y siempre que se celebraba una fecha patriótica, yo hacía una huelga de hambre", afirma Chamber, quien durante su estancia en la cárcel de Puerto Boniato, en Santiago de Cuba, trató de quemar la celda donde estuvo detenido Fidel Castro antes del juicio por el asalto al cuartel de Moncada. Esta actitud de rebeldía constante dentro de las tres cárceles cubanas por donde pasó hizo que fuese juzgado nuevamente y condenado a cuatro años más de privación de libertad, por lo que, sin la intercesión de Matutes, este preso no hubiera podido salir a la calle hasta el año 2006. "Estoy muy agradecido a España y a Matutes por su gestión", dijo.Afirma que durante su estancia en prisión no fue torturado físicamente, pero sí psicológicamente. "Viví un año y medio en un pasillo. Una vez me tuvieron nueve días esposado a una celda y los presos comunes amenazaban con envenenarme". Según Chamber, la nueva actitud española hacia Cuba sólo sirve en la medida de que existe como contrapeso la política de presión estadounidense.

Chamber, a quien se puso como condición para ser excarcelado que abandonase la isla, quiere que en su país haya elecciones libres, economía de mercado y democracia. Esos son sus anhelos. Similares son los de Dessi Mendoza Rivero, quien fue excarcelado hace nueve días y también viajará a España próximamente.

Según el disidente Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, en la lista de presos políticos que Matutes entregó a las autoridades cubanas están Vladimiro Roca, Félix Bonne, Marta Beatriz Roque y René Gómez Manzano,miembros del llamado Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, y otros conocidos disidentes como Francisco Chaviano y Reinaldo Alfaro. Según Sánchez, en estos momentos quedan en las cárceles cubanas un centenar de presos de conciencia y, en total, algo más de 300 políticos, cifra visiblemente menor que la de hace dos años, cuando llegó a haber más de 1.000 prisioneros políticos en las cárceles cubanas. Por otro lado, Sánchez informó que los seis opositores detenidos el viernes pasado a las puertas del Tribunal Provincial de La Habana durante un incidente entre defensores y detractores del Gobierno de Fidel Castro ya han sido puestos en libertad.