El "bertsolari" Andoni Egaña publica su primera novela, la historia de un fraile con el franquismo como telón de fondo

Andoni Egaña (Zarautz, 1961) salta de la plaza al ordenador, del bertsolarismo a la literatura, sin complicaciones. Ayer se quitó por unos instantes la txapela que se caló en el último Campeonato de Bertsolaris del País Vasco para presentar su última creación: Pausoa noiz luzatu, una novela con el franquismo como telón de fondo -la primera que escribe-, que coeditan Alberdania y Euskalgintza Elkarlanean Fundazioa. Para Egaña no han pasado inadvertidos determinados episodios de la historia reciente como la sublevación de Jaca en 1930, en favor de la República, o la labor más callada de determ...

Andoni Egaña (Zarautz, 1961) salta de la plaza al ordenador, del bertsolarismo a la literatura, sin complicaciones. Ayer se quitó por unos instantes la txapela que se caló en el último Campeonato de Bertsolaris del País Vasco para presentar su última creación: Pausoa noiz luzatu, una novela con el franquismo como telón de fondo -la primera que escribe-, que coeditan Alberdania y Euskalgintza Elkarlanean Fundazioa. Para Egaña no han pasado inadvertidos determinados episodios de la historia reciente como la sublevación de Jaca en 1930, en favor de la República, o la labor más callada de determinados personajes que también jugaron un papel importante en los designios del país. De ahí que los incluya en su novela. Sin embargo, Pausoa noiz luzatu no puede incluirse en el género de novela histórica. La narración mezcla realidad y ficción, a partir de la existencia real de un fraile que vivió en Zarautz. Esta biografía de un religioso controvertido, que fundó la Escuela Profesional de Zarautz, participó en el alzamiento de 1936 y treinta años más tarde se fotografió con Franco en el Pardo, sirve a Egaña para construir un relato en el que se habla de utopías y la forma de tratar de hacerlas realidad. En realidad, Pausoa noiz luzatu es la historia de "la lealtad de un fraile", según el escritor. Egaña ganó hace dos años la primera edición de las Becas Joseba Jaka, en su vertiente de narrativa, impulsadas por Euskalgintza Elkarlanean Fundazioa. Fruto de aquella ayuda y de año y medio de trabajo sale al mercado editorial esta creación. No es la primera incursión literaria de Egaña. En 1989, Erein publicó su libro de relatos Sokratikoek ere badute ama. Un año más tarde, Elkar editó Aitaren batean, una recopilación de artículos. El escritor presentó ayer su último trabajo en un acto en el que también se dieron a conocer otros dos títulos que han visto la luz gracias a las becas Joseba Jaka: Atlas sentimentala, una novela de Patxi Zubizarreta dirigida al público juvenil sobre el viaje de un navarro a Marruecos, y Kartografia, un poemario de Rikardo Arregi Díaz de Heredia.